Jiménez subraya que Sanidad "no contempla" el copago sanitario aunque es un elemento de reflexión "desde hace 20 años"

Actualizado: miércoles, 26 mayo 2010 13:39

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ha insistido este miércoles en que su departamento "no contempla" poner en marcha el copago sanitario y ha explicado que es cierto que los expertos lo están "estudiando", pero de la misma manera que "desde hace más de 20 años".

En declaraciones en los pasillos del Congreso, la ministra quiso dejar claro que Sanidad "siempre" ha dicho que no ve "conveniente la introducción del copago" aunque haya expertos que lo hayan planteado como vía de "introducir instrumentos para garantizar la sostenbilidad" de las cuentas públicas.

Así, ha recordado que este instrumento, que haría que los usuarios de la sanidad pública tuvieran que pagar una pequeña cantidad por recibir asistencia, se ha tratado "entre otras fórmulas" en el Consejo Interterritorial de Salud y en la Subcomisión del Pacto de la Sanidad.

"Lo están estudiando los consejeros y los expertos, pero porque siempre, desde hace más de 20 años, ha sido un elemento de reflexión. Pero insisto en que el Ministerio de Sanidad no lo contempla", remachó.

Ayer, la propia Jiménez se pronunció en contra del copago sanitario porque "perjudicaría a las personas más desfavorecidas" y el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, recordó que es "una de las muchas medidas que de vez en cuando se plantean y están allí como una posibilidad", pero que se decidió no incluirlo en los últimos recortes y optar por una reducción del gasto farmacéutico.

AHORRO DE 600 MILLONES

De hecho, el Gobierno ha cifrado en 1.300 millones de euros el ahorro que se conseguirá con la reducción del precio de los medicamentos y su distribución en monodosis mientras que introducir el copago sanitario ahorraría 600 millones de euros, según cálculos del propio Ejecutivo.

Esos 600 millones se ahorrarían si se cobraran 5 euros por cada visita médica y 10 en las urgencias, y excluyendo de esta obligación a quienes cobren pensiones mínimas, enfermos crónicos y otros colectivos sin necesidades especiales. No hay cálculos, en cambio, de cuánto se recaudaría si se introdujese además un copago por receta.

En todo caso, fuentes gubernamentales apuntan que la cifra de 600 millones de euros es pequeña frente al total de 65.000 millones de euros al año que cuesta el sistema sanitario a los Presupuestos Generales del Estado y, además, que el gasto de este es estructural, fundamentalmente en personal e inversiones, además del gasto farmacéutico.