Jiménez agradece el "respeto" de Farmaindustria a la reducción del gasto farmacéutico y ve "razonables" sus críticas

Actualizado: jueves, 15 abril 2010 13:32

Insiste en que las decisiones políticas adoptadas para hacer frente a la gripe A fueron las adecuadas

MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, agradeció hoy a Farmaindustria su "respeto" y críticas "razonables, legítimas y bastante moderadas" ante el plan de reducción del gasto farmacéutico del Sistema Nacional de Salud (SNS) aprobado ayer en el Congreso de los Diputados, ya que reconoció que "supone un recorte importante" para la industria farmacéutica.

Según destacó la titular de Sanidad, encargada de acordar con las comunidades y grupos políticos un conjunto de medidas para recortar la factura farmacéutica, la patronal de la industria en España ha hecho "un ejercicio de responsabilidad importante" ante un momento de crisis económica como el actual, pese a que el plan afecta directamente a los fabricantes de medicamentos con un cambio en el actual sistema de precios de referencia de los medicamentos y una rebaja del precio de los genéricos.

Además, Jiménez reconoció en una entrevista a TVE, recogida por Europa Press, que "podían haber ido más allá" aunque finalmente han sido "equilibrados" en la toma de decisiones para no afectar a los medicamentos innovadores o a los laboratorios más pequeños, anteponiendo a "un recorte mayor" su voluntad de "preservar la industria y mantener la innovación".

Del mismo modo, Jiménez también agradeció la unanimidad que obtuvo la votación en la Cámara Baja, pese a que se trataba de "una decisión con cierta polémica", y reconoció que el hecho de que la sanidad sea una "materia tan sensible" con la que "no se juega" ayuda a la hora de tratar de llegar a acuerdos para fortalecer el SNS y no ponerlo en riesgo.

Por otro lado, la ministra insistió en que las decisiones políticas adoptadas para hacer frente a la gripe A fueron las adecuadas ya que "se hicieron con consenso de las comunidades y, sobre todo, avaladas por un comité científico y de expertos, cotejadas con los centros de control de otros países".

"Había una evidencia científica en las decisiones y una necesidad de proteger la salud pública. Ahora es muy fácil decir que fue menos la gripe, afortunadamente, y yo me alegro, pero ¿qué hubiera ocurrido si no nos hubiéramos tomado en serio la alerta? quizás la situación hubiera sido más grave", aseveró.

Igualmente, lamentó que los ciudadanos que estaban dentro de los grupos de riesgo no se hayan vacunado frente al virus, lo que ha propiciado que de las 13 millones de dosis adquiridas por España sólo se hayan administrado unos tres millones. "Nuestra responsabilidad era poner a disposición de la gente identificada como grupo de riesgo las vacunas, otra cosa es que no quisieran vacunarse", señaló.

De las vacunas sobrantes, Jiménez informó que una parte está en la reserva estratégica del Estado "por lo que pudiera ocurrir" mientras que hay otro porcentaje de dosis que se está distribuyendo a aquellos países que nunca pudieron adquirir y del resto "todavía no se puede tomar una decisión", dado que "todavía hay algunas incógnitas sobre si se va a seguir vacunando o va a haber un nuevo pico".

LA REFORMA, EN JUNIO AL CONGRESO

Por otra parte, Jiménez confirmó que el próximo mes de junio se podría presentar en el Congreso de los Diputados la reforma de la actual ley antitabaco, con el objetivo de que esté aprobada a lo largo de este año. No obstante, "aún hay que negociar con los grupos políticos el momento de entrada en vigor de la misma".

A su juicio, aunque la actual ley "cumple un objetivo fundamental", que es prohibir el consumo de tabaco en los centros de trabajo, ha llegado el momento de poner en marcha el "segundo objetivo de la ley", que es que en los espacios públicos no se fume porque "perjudica gravemente a la salud".

Asimismo, considera que "todo el mundo es consciente de que en los espacios públicos cerrados no se debería fumar", en parte por salvaguardar la salud de los trabajadores de la hostelería, y, por otro lado, porque "en algunos lugares es tan insalubre que produce unos niveles de nicotina insoportables para el cuerpo humano".

"No hemos planteado hacer una ley nueva, sino hacer una reforma en algunos artículos de la actual ley, que cumpla los objetivos que inicialmente se había propuesto dicha ley, prohibir fumar en lugares y espacios públicos cerrados, pero, por ejemplo, en los espacios abiertos que no perjudica a la salud no lo vamos a prohibir, porque no queremos entrar en las conductas individuales".

La ministra espera encontrar "un punto de equilibrio" entre los distintos sectores, aunque aclaró que su intención no es compensar a los hosteleros por las reformas realizadas con la entrada en vigor en enero de 2006 de la ley.

"De todos los establecimiento que debería haber hecho reforma sólo la ha hecho el uno por ciento, y el coste de la reforma oscila entre 8.000 y 15.000 euros; después de cinco años en hostelería esta reforma ha sido ampliamente amortizada", añadió.