MADRID 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, aseguró hoy que sería "inadmisible" en términos políticos que el Partido Popular "se pudiera echar atrás" y no apoyara los acuerdos tomados el pasado jueves en el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), una "hoja de ruta" que, según el ministerio, ahorrará 1.500 millones de euros anuales al SNS.
Ante las declaraciones vertidas este fin de semana por la secretaria ejecutiva de Política Social del PP, Ana Pastor, en las que tildaba de "parches" las medidas acordadas en el CISNS, la ministra de Sanidad subrayó que se "extrañaría" si "una decisión tomada por el conjunto de todas las comunidades autónomas se echara abajo" en el Congreso de los Diputados.
En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, Jiménez explicó que el borrador del real decreto ley de racionalización del gasto farmacéutico "es una decisión de una extraordinaria envergadura, ya que "hablar de una rebaja de 1.500 millones de euros en el contexto actual no es nada despreciable".
Además, "hay dos razones por las que las comunidades autónomas deberían estar de acuerdo --continuó--, una es que no pueden mantener los niveles de gasto del pasado, por lo que es un ejercicio de corresponsabilidad; y la otra es que, los políticos, aunque tengan opciones ideológicas diferentes, tienen una vocación de servicio a los ciudadanos".
En este sentido, la ministra del ramo señaló que "hay otra serie de medidas que iremos adoptando de manera conjunta y para las que hay una voluntad política extraordinaria y una disposición muy buena por parte de las comunidades autónomas".
De este modo, el reto del ministerio "será tomar medidas que preserven el modelo actual del SNS, mejorando al mismo tiempo la atención a las personas mayores y a los enfermos crónicos, con nuevos espacios socio-sanitarios que garanticen la atención a estas personas", indicó.
Por otra parte, Jiménez felicitó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por la aprobación en el Congreso de su proyecto de reforma sanitaria, un plan que la ministra calificó como "una victoria para el presidente" y "un grandísimo paso adelante para los 32 millones de personas que hoy ya pueden tener la esperanza de tener un seguro médico".