MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han pedido a los gobiernos que faciliten el acceso a los medicamentos que contienen sustancias controladas en situaciones de emergencia, incluso durante las pandemias y desastres naturales.
El tema del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria 2021 reconoció el impacto de las emergencias relacionadas con el clima. Se han reportado más de 7.348 desastres en las últimas dos décadas, de los cuales se estima que el 40% están relacionados con el clima según los informes de las Naciones Unidas.
"El impacto de su creciente número combinado con la persistente pandemia de COVID-19 crea un panorama complejo para garantizar el acceso a medicamentos controlados en situaciones de emergencia", señalan las tres agencias en un comunicado conjunto dado a conser este miércoles.
"Las restricciones comerciales sin precedentes, escasez de medicamentos, aumentos repentinos de infecciones y nuevas variantes del SARS-CoV-2 agravan los problemas relacionados con el mantenimiento del suministro de medicamentos controlados", según la OMS y la Organización Mundial del Comercio, que adbierten de que hay un aumento de la demanda de medicamentos fiscalizados en las respuestas de emergencia.
ESCASEZ DE MORFINA, DIAZEPAM Y MIDAZOLAM
Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, la OMS ha identificado más de 20 medicamentos con escasez a nivel mundial, incluidos cuatro que contienen sustancias controladas que se utilizan en unidades de cuidados intensivos para el tratamiento de casos graves de COVID-19.
Los medicamentos controlados internacionalmente, como la morfina, el diazepam y el midazolam, incluidos en la lista de medicamentos esenciales de la OMS, son vitales para el manejo del dolor, los cuidados paliativos, la atención quirúrgica y la anestesia, y el tratamiento de los trastornos por consumo de drogas, la salud mental y las afecciones neurológicas.
La escasez afecta a países de todos los niveles de ingresos. Los países de ingresos bajos y medianos (PIBM) a menudo se ven afectados de manera desproporcionada por la escasez, en parte relacionada con su poder adquisitivo relativo en los mercados internacionales de medicamentos y en parte porque los sistemas especializados para gestionar los medicamentos controlados no siempre admiten suficientes excepciones para las emergencias.
"Se necesitan acciones urgentes para garantizar que los sistemas nacionales mejoren el acceso a los medicamentos controlados para las personas afectadas por emergencias, incluidas pandemias y desastres relacionados con el clima", afirman.
Las directrices de la OMS sobre medicamentos fiscalizados en emergencias describen medidas de control simplificadas para el comercio transfronterizo de medicamentos fiscalizados durante emergencias humanitarias. Se han adaptado en términos operativos en la guía del botiquín de emergencia interinstitucional. Estas y otras pautas se han implementado durante muchos años, pero no todos los países las utilizan de manera coherente o eficaz.