MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) ha advertido que cada vez son mayores las pruebas de la relación entre la exposición a las redes sociales y el consumo de drogas ilícitas, especialmente entre los jóvenes, quienes son los principales usuarios de esos medios y están dentro de un grupo etario con altos índices de ingesta de dichas sustancias.
Así lo pone de manifiesto la JIFE, en su informe anual correspondiente a 2021, en el que explica que esas plataformas ensalzan comportamientos negativos relacionados con el uso de narcóticos controlados al ofrecer una imagen atractiva y glamourosa de quienes tienen esas conductas.
El ente independiente respaldado por la ONU señala también a los medios sociales por ofrecer a los consumidores la oportunidad de comprar en muchas plataformas cannabis, analgésicos sujetos a prescripción médica y otras sustancias fiscalizadas, y permiten que los delincuentes exploten muchas herramientas, como las monedas digitales, los pagos móviles y los servicios de monedero electrónico, que facilitan y agilizan la transferencia internacional de dinero y les permiten ocultar el origen de los fondos ilegales y maximizar las ganancias.
La Junta pide a los gobiernos que reglamenten esas plataformas e insta al sector privado a que modere y autorregule sus medios digitales y limite la publicidad, y la promoción del consumo de drogas con fines no médicos.
El estudio analiza los flujos financieros ilícitos relacionados con el narcotráfico y destaca las consecuencias negativas que éstos tienen en las sociedades y el desarrollo, al alimentar la corrupción, la violencia, la pobreza y la desigualdad, y fomentar el crimen organizado.
Para contrarrestar los efectos negativos y el costo humano del comercio de drogas, la Junta recomienda que los gobiernos aborden todas las etapas del narcotráfico, desde la producción y el cultivo hasta la venta y el lavado de ganancias ilegales, y los llama a que compartan información sobre el crimen organizado a nivel internacional.
Con respecto a la despenalización del cannabis en muchos países, la JIFE insiste en que es motivo de preocupación porque ha sido interpretada por muchos como la legalización del consumo no médico del cannabis. En este sentido, enfatiza en la necesidad de que se entiendan colectivamente los conceptos de legalización, descriminalización y despenalización de conformidad con las convenciones de fiscalización de drogas, y subrayó la importancia de una respuesta equilibrada y proporcionada a los delitos relacionados con las drogas, que mantenga el respeto a los derechos humanos y el bienestar público.