JAÉN 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El facultativo especialista de Área en Dermatología del Complejo Hospitalario de Jaén Ricardo Ruiz, junto con el jefe de servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Cecilio de Granada, Ramón José Naranjo, investigan sobre la aplicación de nuevas técnicas para el carcinoma basocelular.
Su monografía específica, según informó el Complejo jiennense en un comunicado, se ha presentado en el XXXVIII Congreso Nacional de Dermatología y Venereología celebrado en Málaga y supone un avance investigador sobre nuevas terapias que mejoran el diagnóstico y tratamiento de estas patologías.
El carcinoma basocelular es un tumor cutáneo de malignidad limitada por su lento crecimiento y por su excepcional capacidad de producir metástasis. Representa más del 75 por ciento del total de los tumores malignos de piel, motivo por el cual, se ha recogido en esta monografía los principales aspectos referentes a sus principales características epidemiológicas, clínicas, diagnósticas y terapéuticas. "Un correcto manejo por el dermatólogo en la actualidad no sólo es una necesidad sino también casi una imposición para poder mejorar la salud de nuestros pacientes", afirmó Ruiz Villaverde.
La cirugía convencional sigue siendo la técnica más comúnmente empleada. Así, la Unidad de Dermatología del Complejo Hospitalario de Jaén interviene a más de 300 pacientes anuales con este tipo de tumor, una cifra que se duplica en el centro granadino. No obstante, dependiendo de las condiciones basales de cada paciente, se están abordando otras técnicas como la electrocogulación y curetaje, la criocirugía, la cirugía controlada al microscopio o cirugía micrográfica de Mohs, o bien técnicas no quirúrgicas, como la radioterapia, la quimioterapia intralesional o la inmunomodulación tópica.
El desarrollo de nuevas moléculas en la última década, como el imiquimod, un modificador biológico de la respuesta inmune, ha supuesto una auténtica revolución terapéutica para el manejo de este tipo de tumores y ya ocupa un importante lugar en nuestro arsenal terapéutico diario.
PREVENCIÓN
Finalmente, el trabajo incide en la prevención como el objetivo principal de la medicina moderna, de manera que el trabajo dermatológico supere el tratamiento y revisión de esta patología para alcanzar la excelencia sanitaria a través de nuevas vías de comunicación, gracias a nuevas estrategias para facilitar la información a los pacientes. El uso de Internet, programas de educación, métodos interactivos y campañas de promoción de la salud, son beneficiosas en la prevención del carcinoma basocelular en la población.
El tratamiento y seguimiento personalizado, con especial atención a la localización y al tipo histológico, son actuaciones clave para evitar las recurrencias. "Es importante precisar que el dermatólogo actual no trata enfermedades sino pacientes y por ello hay que realizar un enfoque terapeútico individualizado", añadió el doctor.
Los facultativos Ruiz Villaverde y Naranjo Sintes tienen una amplia trayectoria en el manejo clínico de imiquimod, refrendado en comunicaciones presentadas en congresos de dermatología de ámbito regional, nacional, europeo, e internacional, y ha obtenido premios de investigación del Colegio de Médicos de Granada, así como en diversas publicaciones en revistas de impacto. La presentación de la presente monografía es la culminación del trabajo desarrollado por estos profesionales en los últimos años.