MADRID 21 Dic. (EUROPA PRESS
Una investigación realizada por científicos del 'Worcester Polytechnic Institute' y la Universidad de Massachusetts, ambos en Estados Unidos, puede señalar el camino hacia un nuevo modelo de tratamiento contra la malaria, al demostrar que las hojas secas pulverizadas de la planta 'Artemisia annua' pueden ser mucho más eficaces contra la enfermedad que el purificado de artemisinina.
Según sus conclusiones, publicadas en 'Plos One', esta fórmula hace llegar 40 veces más artemisinina a la sangre y reduce el nivel de infección parasitaria más completamente en la investigación con ratones. La eficacia de toda la planta, en comparación con el medicamento purificado, puede deberse, en parte, a la presencia en las hojas de 'Artemisia annua' de otros compuestos, incluidos los flavonoides, que tienen habilidades antipalúdicas, creando una terapia de combinación que funciona sinérgicamente para combatir el parásito y evitar la resistencia.
En la batalla mundial para reducir la malaria, una de las enfermedades infecciosas más frecuentes y mortíferas del mundo en vías de desarrollo, un derivado de la planta del ajenjo dulce, la 'Artemisia annua', permanece como un tratamiento eficaz, pero es caro de producir, en particular cuando se combina con otros medicamentos antipalúdicos para que sea menos propenso a la resistencia, y es con frecuencia escasa, subrayan los investigadores.
Por ello, el uso de la planta entera seca, en lugar de la artemisinina purificada, podría reducir significativamente el coste de tratamiento de la malaria, ya que se eliminaría la necesidad de extraer el medicamento de la planta y purificarlo, y en gran medida podría ampliar el acceso a la terapia antimalárica, tal y como explica Pamela Weathers, profesora de Biología y Biotecnología en WPI y co-autor del nuevo estudio.
"La artemisia se puede cultivar fácilmente en la mayoría de los climas. Es un proceso relativamente simple de cosechar las hojas, pulverizar las muestras de ensayo por su potencia, medir las dosis y ponerlas en cápsulas. Esto podría convertirse en la base para las empresas locales y ser un estímulo maravilloso socioeconómico en los países en desarrollo", adelanta Weathers.
En este estudio, un cultivo de alto rendimiento de la planta desarrollada en el laboratorio se administró a ratones por parte de un equipo dirigido por Stephen Rich, un parasitólogo molecular en la Universidad de Amherst. Se compararon los efectos de la terapia de la planta entera con un bajo nivel de artemisinina con los de dosis comparables de artemisinina pura, encontrando que los roedores que recibieron una dosis de las hojas secas mostraron una reducción significativamente mayor de los parásitos en la sangre en 12 a 72 horas que los ratones que recibieron la misma dosis de la droga artemisinina pura.
Cuando el material de planta que contiene un alto nivel de artemisinina fue administrado a ratones, la planta entera fue tan eficaz como una dosis alta del medicamento en la limpieza de los parásitos de la sangre. Curiosamente, el material vegetal con un bajo nivel de artemisinina fue tan eficaz en matar a los parásitos como una dosis alta del medicamento, aunque sus efectos parecían disminuir después de 72 horas, lo que sugiere que se necesitarían múltiples dosis para tratar completamente una infección de malaria.
"Las hojas de artemisia contienen una serie de compuestos que son de interés por sus habilidades contra la malaria, entre los que se incluyen al menos seis flavonoides que han demostrado que funcionan sinérgicamente con la artemisinina para matar los parásitos de malaria. Esto hace que la artemisia deja una terapia de combinación por sí misma", afirma la investigadora principal.
De hecho, los autores se refieren a la planta entera con las siglas en ingles PACT (planta de tratamiento combinado con artemisinina) - , para distinguirla de los tratamientos combinados con artemisinina (ACT, en sus siglas en inglés) que ahora están recomendadas para el tratamiento de la malaria por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Al descentralizar la producción y dar a los agricultores locales y empresarios la oportunidad de ganarse la vida con lo que producen, no sólo vamos a hacer que una terapia efectiva esté ampliamente disponible a un precio asequible, vamos a ayudar a estimular las economías de las naciones en desarrollo. Es emocionante estar involucrado en un proyecto que puede ser beneficioso en muchos sentidos", afirma Weathers, quien también adelanta la posibilidad de usar esta terapia en enfermedades como la leishmania o la esquistosomiasis.