MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los antibióticos pueden jugar un papel complementario de señalización y cooperación entre especies microbianas, además del papel tradicionalmente conocido de frenar el crecimiento bacteriano, según revela un estudio desarrollado por investigadores españoles del Centro Nacional de Biotecnología del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CSIC).
Según explicó en declaraciones a Europa Press Televisión el director del proyecto, José Luis Martínez, el descubrimiento de esta nueva función de los antibióticos en el medio ambiente reafirma la necesidad de hacer un buen uso de estos compuestos a nivel médico.
"Dejar de tomar los antibióticos antes de lo prescrito hace que la concentración de los mismos sea por debajo de la necesaria para matar a la bacteria, lo que acaba generando resistencias", indicó. Este aspecto negativo del mal uso de los medicamentos no sólo afecta al individuo en cuestión, sino a toda la comunidad que puede ser contagiada por esa misma bacteria que se ha hecho resistente.
No obstante, Martínez subrayó que los antibióticos "son el medicamento más eficaz desarrollado por el hombre y responsable de elevada esperanza de vida de los países desarrollados", pero recalcó que "para que puedan seguir tratando infecciones", hay que administrarlos de una forma adecuada.
Los antibióticos son compuestos producidos por microorganismos que "matan" bacterias. La línea de pensamiento tradicional consideraba que eliminaban competidores en un claro ejemplo de lucha por la vida tal como la define la teoría darwiniana.
Sin embargo, el trabajo que junto a Martínez han realizado los investigadores Ingegerd Gustafson y Juan Francisco Linares, en colaboración con Fernando Baquero, evidencia una dimensión complementaria que pone de manifiesto que "para la evolución y mantenimiento de las especies es importante la lucha por la vida como la cooperación".
