SALAMANCA 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Universidad de Salamanca (USAL) es uno de los 15 socios, el único español, que participa en el proyecto europeo de investigación 'Advanced Magnetic nano-particles deliver Smart Processes and Products for Life (MAGPRO2LIFE)' para buscar avances en aplicaciones como la lucha contra el cáncer o el aumento de la velocidad en la reacción química.
Esta iniciativa se divide en varios grupos, todos de países del norte de Europa salvo Rumanía y España, y cuenta con un presupuesto global de once millones de euros, de los que 650.000 euros se financian a través de la USAL.
El objetivo, entre otros, es la separación en "flujos" de proteínas hasta ahora desechadas por la incapacidad de utilizar de manera independiente. Ahora, se esperan incorporar a procesos de fabricación de nuevos fármacos, por ejemplo.
Así lo han explicado la vicerrectora de Investigación, María Ángeles Serrano; el investigador del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Salamanca, Paulo Aloísio Edmond Reis da Silva; y el director del National Institute for Laser, Plasma & Radiation Physics (INFLPR), en Bucarés (Rumanía), socio en el proyecto europeo, Ion Morjan.
En el caso de la Universidad de Salamanca, el grupo de investigación que interviene es el de Aplicaciones de los Campos Magnéticos en Procesos Químicos, Ambientales y Biológicos (APLICAMA).
Desde Salamanca se trabaja en un aparato de escala mayor que, después de probarlo, sirva para aplicarlo en partículas magnéticas, ha señalado durante la presentación Paulo Aloísio Edmond Reis da Silva, quien ha indicado que actualmente se está tratando de optimizar y ver dónde está su límite.
En el conjunto del proyecto internacional, se lleva trabajando en él desde hace tres años y está previsto que se concluya en este mismo año. No obstante, el investigador del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Salamanca ha explicado que existe la posibilidad de aprobar un año de prórroga.