PALMA DE MALLORCA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Científicos del grupo de investigación de la Universitat de les Illes Balears (UIB) que dirige el profesor de Biología Andreu Palou han confirmado que la obesidad puede prevenirse mediante la ingesta, durante la lactancia, de cantidades moderadas de una proteína presente en la leche materna denominada leptina.
Según informó hoy la UIB en un comunicado, la leche materna contiene leptina de forma natural, aunque a veces la cantidad pueda resultar insuficiente, mientras que esta proteína no está presente en las leches infantiles de fórmula o artificiales, razón por la cual la lactancia artificial aumenta la propensión a la obesidad.
Se trata de un descubrimiento realizado por el grupo de investigación del que, además del profesor Palou, forman parte los doctores Catalina Picó, Paula Oliver, Olga Miralles, Lluïsa Bonet, Francisca Serra, Joan Cepillo y Ana Rodríguez, así como varios becarios de investigación postdoctoral o en formación que han colaborado en los estudios, como son Juana Sánchez, Teresa Priego y Antoni Caimari.
La investigación, financiada en parte por fondos europeos y del Gobierno español, se inició hace más de siete años, cuando los científicos mallorquines observaron que el estómago humano produce leptina, una hormona que entonces se consideraba prácticamente exclusiva de los depósitos de grasa.
Posteriormente también observaron que el estómago del lactante podía absorber directamente la leptina de la leche materna, es decir, sin digerir, por lo que se interesaron por las nuevas funciones que podían tener su origen en este órgano, conectado por vía nerviosa y hormonal con los centros de control del peso corporal en el cerebro.
Según el profesor Palou, si se ha tomado suficiente cantidad de leptina durante la lactancia, "se está razonablemente protegido de acumular un exceso de peso en la edad adulta, aunque pueda haber excepciones".
Asimismo, con respecto al hecho que la leptina no esté presente en componentes de las leches infantiles de formulación artificial, el profesor Palou manifestó que en el futuro todos estos preparados, "que se han hecho casi imprescindibles en la vida moderna, deberán contener una cantidad suficiente de leptina, al menos durante una parte de la lactancia para que el niño pueda consolidar su sistema fisiológico de prevención frente a la obesidad".
El también catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la UIB enfatizó que, actualmente, "lo más recomendable es la lactancia materna y, probablemente, lo seguirá siendo en el futuro, aunque pueda complementarse en las madres la leche de las cuales no contenga leptina suficiente". "Por otro lado, desconocemos las razones por las cuales varía tanto la cantidad de leptina en la leche materna, sea en parte a factores genéticos, de estrés, del tipo de alimentación o estilos de vida desfavorables y particulares de nuestra civilización".
Por otro lado, el consumo de leches infantiles en España es de unas 150.000 toneladas anuales, mientras que en Europa las leches o fórmulas infantiles, que actualmente no incorporan leptina como ingrediente, suponen un volumen-ventas de leches infantiles en torno a los 20.000 millones de euros cada año. Los precios de estas leches infantiles oscilan entre los 13-16 euros por kilogramo y se distribuyen a través de farmacias y supermercados.