SANTANDER, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores españoles han elaborado un trabajo titulado 'Documento Sevilla', enfocado a establecer una serie de directrices de trabajo para todos los hospitales españoles de cara a reducir el volumen de transfusiones de sangre y plasma a través de terapias alternativas. Según los investigadores, la aplicación de dichas directrices 'a rajatabla' podría suponer un ahorro del 30% en el consumo de sangre y plasma en el conjunto del sistema de salud.
Por primera vez en la historia de la medicina en España, cinco sociedades científicas aunaron esfuerzos para investigar en este sentido. La sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias(Semicyuc); Anestesiología (Sedar); Hematología y Hemoterapia (Aehh); Transfusión Sanguínea (Sets), Trombosis y Hemostasia (Seth) y Farmacia Hospitalaria (Sefh) trabajan de forma conjunta en la aplicación de terapias que contribuyan a la reducción de consumo de sangre para, de este modo, reducir la dependencia de ésta y afrontar con mayores garantías la recuperación de los pacientes.
La presentación de estas investigaciones ha tenido lugar durante el congreso que la SEMICYUC desarrolla en Santander, hasta donde se han desplazado más de 1.500 especialistas procedentes de todo el mundo y donde se han llevado a cabo más de 800 comunicaciones sobre Medicina Intensiva.
Según los datos aportados por el intensivista Ramón Leal, coordinador del trabajo, durante el congreso de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, cambiar el tratamiento en la anemias puede reducir el gasto de sangre y plasma en el servicio de salud hasta un 30%.
Concretamente, en anemias, se estima que podrían ahorrarse el 30% de las donaciones de sangre. Además, según Leal, en muchas ocasiones es más recomendable no realizar la transfusión y dejar que el paciente vaya recuperándose "poco a poco".
En este sentido y sobre la idoneidad de transfundir en determinados casos, según el doctor "no hay certezas de que siempre las transfusiones ayuden al paciente de anemia a mejorar dado que la variabilidad entre un paciente y otro es muy elevada". El coordinador del trabajo ha observado que existe una creencia generalizada, "no del todo confirmada", de que la anemia se corrige más rápido con transfusiones.