MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER) han descubierto que dos proteínas que participan en el desarrollo de los ojos también están implicadas en la formación de los depósitos de amiloide que caracterizan la enfermedad de Alzheimer. Su trabajo se publica esta semana en la edición digital de la revista 'Nature Neuroscience'.
El trabajo ha demostrado que las dos proteínas, denominadas Sfrps1 y Sfrps2, participan en el desarrollo de la retina y su falta provoca un aumento de la proliferación celular durante esta fase de la formación ocular, alterando su desarrollo y provocando malformaciones. Los autores creen que su actividad podría también estar asociada con los procesos de metástasis del cáncer.
La investigación, realizada entre el Instituto Cajal y el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa del CSIC en Madrid, cuenta también con la colaboración del Hospital Vall D'Hebron de Barcelona.
Según explica Pilar Esteve, investigadora del CSIC y codirectora del estudio, "Sfrp1 y Sfrp2 eran mayoritariamente conocidas como inhibidores de la vía de señalización de Wnt. Sin embargo, nuestros estudios en el desarrollo del ojo sugerían otros mecanismos de actuación".
Los investigadores se centraron en el proceso de desarrollo de la retina y emplearon ratones que no expresaban las proteínas Sfrps1 y Sfrps2. Esto les permitió descubrir que la falta de estas proteína alteraba los procesos de proliferación y diferenciación neuronal de forma independiente de la vía Wnt.
"Distintas aproximaciones experimentales, entre ellas el estudio del ala de Drosophila, nos llevaron a la vía de Notch, cuya activación depende de la proteasa ADAM10. La novedad de nuestro estudio radica en demostrar que la actividad de ADAM10 está regulada a su vez por las proteínas del estudio", añade Paola Bovolenta, codirectora del estudio junto con Esteve y responsable del área de Biología y Biomedicina del CSIC.
Otro de los descubrimientos clave del estudio es que en estos ratones también se encuentra alterado el procesamiento de la proteína precursora de amiloide (PPA), que también interactúa con ADAM10.
"En condiciones normales, el procesamiento de APP por ADAM10 lleva a la formación de un derivado, bautizado como alfaAPP, con efectos protectores y beneficiosos para el cerebro y que previene la formación del péptido tóxico Abeta, implicado en la formación de las placas de amiloide presentes en los enfermos de Alzheimer. Pues bien, los ratones deficientes en Sfprs produjeron mayores niveles de alfaAPP, lo que nos hace suponer que no producirán el péptido tóxico", explica Bovolenta.
Por este motivo, los investigadores creen que la inhibición de Sfrps podría prevenir la formación de péptidos tóxicos de amiloide, aunque serán necesarios nuevos estudios que lo comprueben. Los autores estudian ahora con ratones modelo de la enfermedad de Alzheimer y ya han solicitado una patente para sus descubrimientos.
Por último, el trabajo también sugiere que potenciar la actividad de las proteínas podría contrarrestar la actividad que ADAM10 desarrolla en los proceso de metástasis.