PALMA DE MALLORCA / MADRID 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los equipos de Pablo V. Escribá y Xavier Busquets de la Universitat de les Illes Balears (UIB) describen esta semana en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS) la efectividad y el mecanismo de acción de un nuevo fármaco antitumoral, el minerval, diseñado por Escribá y patentado por la Universidad de las Islas Baleares.
Según explicó a Europa Press Pablo V. Escribá, "el trabajo supone un cambio de dirección en la lucha contra el cáncer, ya que el ácido 2-hidroxioleico (minerval) es una molécula que actúa a través de un mecanismo totalmente novedoso".
Escribá señala que el minerval actúa regulando la composición y estructura de la membrana de la célula tumoral, iniciando una sucesión de eventos que terminan con el silenciamiento o 'knockdown' del gen de la dihidrofolato reductasa (DHFR). La DHFR es una enzima necesaria para la síntesis de ADN, para que la célula tumoral pueda duplicarse y proliferar de forma incontrolada. La falta de capacidad de replicación de la célula cancerosa hace que su supervivencia quede comprometida, por lo que acaba muriendo.
"Desde el punto de vista de investigación básica, el minerval es una molécula que actúa a través de un mecanismo de acción totalmente novedoso. Esta molécula es el resultado de 25 años de investigación en una línea totalmente diferente a la empleada por la mayoría de investigadores que desarrollan fármacos antitumorales", afirma el investigador.
Según añade Escribá, la diferencia principal entre la mayoría de fármacos antitumorales y el minerval es que estos otros fármacos son "venenos" que atacan directamente a la célula tumoral y afectan a las células sanas, produciendo los efectos secundarios típicos de la quimioterapia, mientras que el minerval envía señales antiproliferativas que no comprometen la viabilidad de células normales pero sí de las tumorales.
Por ello, este fármaco de administración oral carece de los temidos efectos de la quimioterapia convencional, a pesar de presentar una eficacia mucho mayor. En lo referente a los tipos de tumores que pueden ser tratados con esta molécula, hasta la fecha se han probado más de una docena de tipos de cáncer diferentes, siendo eficaz en el 90 por ciento de los tumores ensayados. Entre ellos, se encuentran algunos tipos de cáncer con una elevada mortalidad como el glioma (cáncer de cerebro) y el cáncer de pulmón.
Los autores esperan que esta molécula, cuya aparición supone un avance espectacular en la lucha contra el cáncer, pueda ser ensayada en humanos durante 2010 y que esté a disposición de los pacientes en unos pocos años.
El estudio, realizado por completo en la Universidad de las Islas Baleares y dirigido por Escribá y Busquets, ha contado con la participación de Victoria Lladó, Silvia Terés, Mónica Higuera, Rafael Álvarez, María Antonia Noguera-Salvá y John Halver.