MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Washington en Saint Louis (Estados Unidos) han descubierto un defecto en una estructura renal que puede provocar síndrome nefrótico, un trastorno que conduce a fallo renal. Las conclusiones del estudio se publican en la revista 'The Journal of Clinical Investigation'.
Los investigadores han conseguido a través de ratones modificados genéticamente capturar imágenes de una versión defectuosa de una estructura renal que deja pasar una sustancia de la sangre a la orina. Las imágenes sugieren que esta estructura, conocida como membrana basal glomerular (MBG), juega un papel destacado para mantener las proteínas de la sangre fuera de la orina.
El descubrimiento ayudará a los especialistas a comprender el síndrome nefrótico, un trastorno con síntomas que incluyen proteínas de la sangre en la orina. El síndrome puede desencadenarse a través de una variedad de factores ambientales y genéticos y conduce a fallo renal en un periodo de tiempo variable.
Los expertos explican que habitualmente una pequeña cantidad de proteínas de la sangre llega hasta la orina a través del procesamiento de los desechos orgánicos hacia la orina que realizan los glomérulos, unas pequeñas estructuras de los riñones, pero que dichas pérdidas proteínicas pueden ser reabsorbidas por los riñones. Sin embargo, señalan, cuando los niveles de filtraciones de proteínas son demasiado elevados se cree que pueden desencadenar una cadena de reacciones que llevan al fallo renal.
Los investigadores trabajaron con ratones que carecían del gen de la laminina beta 2, una proteína que es parte de la membrana basal glomerular. Dos años antes, los científicos habían asociado una mutación humana en el gen a un trastorno hereditario que provoca enfermedad renal y anormalidades en los ojos y el sistema neuromuscular.
Los científicos proporcionaron a los ratones ferritina, una proteína fácilmente detectable por los microscopios electrónicos. Utilizaron después este dispositivo para tomar imágenes de ferritina en los riñones y descubrieron que se deslizaba más eficientemente a través de la membrana basal glomerular en los ratones modificados genéticamente en comparación con cómo lo hacía en los normales.
Según los autores, la ferritina es mucho más grande que otras proteínas de la sangre pero otros investigadores han mostrado con anterioridad que, como las proteínas de la sangre, la ferritina suele ser retenida por el riñón.