VALENCIA 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
La investigadora recientemente incorporada al Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, María Téllez, ha realizado un trabajo en colaboración con prestigiosos centros internacionales de investigación --como la Johns Hopkins University y el MedStarHealth Research Instituteen de EEUU y la Karl Franzens University en Austria-- que indica que la exposición al cadmio representa un factor de riesgo cardiovascular para la población, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
En un estudio de 3.348 personas con seguimiento médico durante 20 años, un incremento de un microgramo por gramo de cadmio medido en orina se ha asociado con un 25 por ciento más de riesgo de padecer muerte cardiovascular y eventos de enfermedad coronaria, accidentes cerebrovasculareso o insuficiencia cardíaca, independientemente de la presencia de otros factores de riesgo cardiovascular como por ejemplo la diabetes, la hipertensión o el tabaco.
El cadmio es un metal pesado que se encuentra naturalmente en la corteza terrestre. A partir de la mitad del siglo pasado, la producción, y el uso de cadmio al nivel industrial se expandió rápidamente y su eliminación "se ha convertido en un serio problema para el medio ambiente, ya que se acumula en la cadena alimentaria", han explicado desde la Generalitat.
Consecuentemente, el cadmio está presente en los alimentos, especialmente en algunos vegetales, en los mariscos y moluscos, así como en la planta del tabaco. Este metal se ha utilizado mucho en la fabricación de baterías, aparatos electrónicos, en procesos de estabilización de algunos plásticos y en la elaboración de algunos plaguicidas y fertilizantes. Actualmente el cadmio es aún muy utilizado en las baterías y en los paneles solares.
EN ALTAS DOSIS, CANCERÍGENO
La investigadora María Téllez ha explicado que "ya se sabía que el cadmio, un cancerígeno reconocido en altas dosis de exposición como las que se encuentran en catástrofes ambientales o ciertos contextos ocupacionales, daña los riñones, los pulmones y los huesos". "Sin embargo, cada vez hay más evidencia científica que apoya que la población general también puede sufrir los efectos crónicos del cadmio que proviene de los alimentos, el aire o el tabaco", ha destacado.
El estudio, financiado por el National Heart, Lung and Blood Institute (NHLBI) de Estados Unidos, se ha publicado en la revista 'Epidemiologyde' este mes de mayo. En este estudio es la primera vez que se dispone de información prospectiva de eventos cardiovasculares no fatales, y por tanto los resultados apoyan que el cadmio puede tener efectos en todo el espectro de manifestaciones cardiovasculares.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha propuesto un punto de referencia en cadmio medido en orina de un microgramo por gramo para el cálculo de una ingesta semanal tolerable de 2,5 microgramos por kilogramo de peso. Sin embargo, los mismos investigadores han publicado recientemente otro trabajo realizado en la población general de Estados Unidos en el que la exposición a dosis de cadmio menores de un microgramo por gramo también están asociadas con la mortalidad cardiovascular.
"NO ES UN METAL ESENCIAL"
Téllez ha afirmado que "todavía no hemos podido identificar una concentración de cadmio tan baja que deje de estar asociada con riesgo cardiovascular. En cualquier caso, el cadmio no es un metal esencial, es decir, no tiene ninguna función conocida en el cuerpo humano. Por tanto, cuanto menos exposición, mejor", ha subrayado.
"La prevención de la exposición al cadmio es primordial", ha afirmado la doctora Téllez, quien ha añadido que "todos estamos expuestos en nuestro día a día. Es importante no fumar, tener una dieta equilibrada y que el aire que respiramos sea lo más limpio posible".