Investigadores descubren cómo el citomegalovirus manipula las células humanas durante la infección

Pfizer
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 23 noviembre 2012 11:42

MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

Investigadores han logrado revelar la sorprendente y compleja codificación de la proteína capaz de generar el citomegalovirus humano (HCMV), lo que suponen los primeros pasos hacia la comprensión de cómo los virus manipulan las células humanas durante la infección, según publica este viernes 'Science'. El genoma del HCMV fue secuenciado hace más de 20 años, pero los investigadores han analizado ahora su proteoma (el conjunto completo de proteínas expresadas de este patógeno común).

HCMV es un virus increíblemente exitoso y que infecta a la mayoría de los seres humanos en el planeta, pero del que sólo se sabe que produce defectos congénitos y enfermedades en los bebés recién nacidos y adultos con sistemas inmunes deprimidos, respectivamente. El patógeno tiene uno de los genomas virales más grandes de la historia, con unos 240.000 pares de bases masivas de ADN, frente a los 7.500 pares de bases que tiene, por ejemplo, el genoma del virus de la polio.

Noam Stern-Ginossar, de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos), junto con colegas de su propio país y de Alemania, utilizaron una combinación de técnicas, incluyendo perfiles de ribosoma y espectrometría de masa, para estudiar el proteoma de HCMV. Según estos expertos, el método se podría utilizar para investigar las proteínas producidas por otros virus..

"El genoma de un virus es sólo un punto de partida", explicó Jonathan Weissman, de la Universidad de California, y uno de los autores del informe. A su juicio, este descubrimiento permite empezar a pensar acerca de lo que hace el virus y cómo se puede interferir en él, ya que cada una de las proteínas identificadas tiene el potencial de decir cómo este virus está manipulando su célula huésped.

Los científicos sospecharon que los mapas existentes de la codificación de potenciales proteínas de HCMV, realizados en gran medida con métodos computacionales, estaban lejos de estar completos, por lo que comenzaron a cartografiar las posiciones de los ribosomas (los orgánulos celulares en los que las proteínas se sintetizan) durante una infección con el virus en células de fibroblastos humanos. Con el mapa resultante, descubrieron plantillas para cientos de proteínas previamente no identificadas que fueron codificadas en los segmentos correspondientes de ADN del genoma vírico, conocidos como los marcos de lectura abiertos.

Sorprendentemente, los investigadores encontraron que muchos de estos marcos de lectura abierta codifican las secuencias de proteínas excepcionalmente cortas (menos de 100 aminoácidos) y que algunos de los marcos de lectura abiertos recientemente identificados fueron aún escondidos dentro de otros marcos de lectura abierta.

"Un hallazgo clave de nuestro trabajo es que cada una de estas plantillas puede codificar más de una proteína y estas proteínas extremadamente cortos podría ser más común de lo que creemos ", dijo Annette Michalski, del Instituto Max Planck de Bioquímica en Martinsried (Alemania), autora también de la investigación. Los investigadores aplicaron espectrometría de masas para confirmar la presencia de muchas proteínas virales desconocidas, como se predijo en la asignación de las posiciones de ribosomas.

En el futuro, este acoplamiento de los perfiles de ribosoma con espectrometría de masas puede utilizarse para investigar los proteomas de otros virus complejos. Con el tiempo, esta información podría ser utilizada para comprender cómo los virus diferentes secuestran las células de sus anfitriones para sus propios fines, concluyen los autores del informe.