Investigadores defienden que las terapias dirigidas en cáncer son más beneficiosas que la quimioterapia tradicional

Médicos
SESCAM/EP
Actualizado: viernes, 5 agosto 2011 15:29

TOLEDO, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Unidad de Investigación Oncológica del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA), junto a investigadores del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca y del Hospital Princess Margaret de Toronto, ha llevado a cabo un estudio del que se desprende que en el tratamiento del cáncer las terapias dirigidas son más beneficiosas que la quimioterapia tradicional.

Los resultados de este trabajo de investigación, en el que se analiza el beneficio relativo que han producido los fármacos aprobados en el tratamiento de tumores sólidos en los últimos diez años, se han publicado en el último número de la prestigiosa revista científica Journal of Clinical Oncology, según ha informado el SESCAM en nota de prensa.

Tal y como ha explicado el oncólogo del CHUA y uno de los autores principales del trabajo, Alberto Ocaña, el estudio concluye que los fármacos dirigidos tienen un mayor beneficio que la quimioterapia, un beneficio que aumenta si esos tratamientos personalizados usan biomarcadores.

Además del beneficio para el paciente, el trabajo se ha centrado también en analizar el coste para el sistema sanitario de utilizar unos fármacos u otros, y se concluye que el coste mensual sería más o menos igual.

Para Ocaña, este trabajo debe ayudar a priorizar las estrategias y el diseño de tratamientos que usen biomarcadores para centrar sus objetivos en los pacientes. El desarrollo de fármacos, por lo tanto, debe ir orientado al descubrimiento de alteraciones moleculares sobre las que elaborar fármacos específicos además de localizar biomarcadores que ayuden a seleccionar a los pacientes para aumentar esa eficacia.

El trabajo realizado por estos investigadores se basa en el estudio de 48 ensayos clínicos aleatorios en los que se probaron 25 nuevos compuestos entre enero de 2000 y julio de 2010. En Albacete y Salamanca se realizó el diseño y posterior tratamiento estadístico de los datos mientras que los ensayos clínicos fueron analizados en Toronto.