HONG KONG, 5 Ago. (Reuters/EP) -
Investigadores de la Universidad de Melbourne, en Australia, están trabajando en una técnica que podría permitir acabar con los parásitos más resistentes matándolos de hambre. El estudio se publica en el último número de la revista 'Journal of Biological Chemistry'.
El parásito estudiado es el de la Leishmaniasis, que se trasmite a través de la picadura del mosquito flebótomo que, tras un periodo de incubación, causa irritaciones cutáneas, fiebre, anemia y daña el bazo y el hígado. Esta enfermedad afecta a 12 millones de personas en todo el mundo y se ha hecho resistente a los actuales tratamientos.
Los científicos expusieron el parásito a una gran variedad de fuentes de alimento. Con una tecnología de alta sensibilidad, siguieron el proceso a través de que estos nutrientes eran consumidos y absorbidos en el organismo de estos parásitos.
Según el líder del estudio, Malcolm McConville, un profesor de bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Melbourne, "utilizando esta técnica han descubierto que el parásito de la Leishmaniasis dependen mucho del uso de azúcares para crecer y tener energía".
"Esta circunstancia fue sorprendente, ya que estudios anteriores habían sugerido que estos parásitos podían ser capaces de usar diferentes nutrientes para crecer, como las grasas o los aminoácidos", señala McConville, para quien estos parásitos son "más delicados de lo que se pensaba y por ello más vulnerable a los ataques terapéuticos".
"Queremos ver si podemos desarrollar nuevos fármacos que inhiban el metabolismo del azúcar en el parásito. Estos fármacos podrían no sólo prevenir que el parásito creciera e infectara nuevos tejidos, también podría hacerles más vulnerables a la respuesta inmune de organismo anfitrión", concluye.