Investigadores se "adentran" en la mente de los bebés para conocer su visión del mundo

Niña Llorando Bebe Llorar
WIKIMEDIA/CRIMFANTS
Actualizado: viernes, 27 mayo 2011 12:03

MADRID 27 May. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, han desarrollado un modelo informático para analizar cómo los bebés interpretan los cambios que se producen en su entorno, según los resultados de una investigación que publica en su último número la revista 'Science'.

En las últimas dos décadas los científicos han demostrado que los bebés, con tan sólo unos meses de vida, tienen un sólido conocimiento de las normas básicas del mundo físico, comprendiendo por ejemplo que los objetos no pueden "teletransportarse" de un lugar a otro.

Ahora, un equipo internacional de investigadores co-dirigido por Josh Tenenbaum, del MIT, con participación de científicos de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, ha descubierto que los niños pueden usar su conocimiento para generar expectativas "sorprendentemente sofisticadas" acerca de las nuevas situaciones con las que se vayan enfrentando.

Para ello, han desarrollado un modelo informático que simula un tipo de conocimiento conocido como razonamiento puro o deductivo, que calcula la probabilidad de un evento en particular teniendo en cuenta lo que sabe acerca de cómo se comportan los objetos que participan en él.

De este modo, han observado una estrecha correlación entre las predicciones del modelo y las respuestas de los bebés ante situaciones reales, lo que sugiere que actúan de forma similar, explica Tenenbaum.

El estudio forma parte de un amplio programa cognitivo infantil en el que están participando bebés de tres, seis y doce meses de vida, para analizar su conocimiento acerca del mundo físico y social.

Según explica Elizabeth Spelke, profesora de Psicología en la Universidad de Harvard, que también ha participado en este proyecto de investigaciíb, realizó una ardua labor para demostrar que los bebés entienden algunos principios abstractos del mundo físico.

Asimismo, también demostró que su nivel de sorpresa se puede medir por el tiempo que permanecen mirando un objeto.

Seguidamente, Tenenbaum procedió al desarrollo del citado modelo informático para predecir cómo los bebés interpretan escenarios animados en función de sus conocimientos sobre el comportamiento de algunos objetos.

ANÁLISIS DE CASOS PRÁCTICOS

Por ejemplo, a los bebés de doce meses se les presentaron cuatro objetos (tres azules y uno rojo) que rebotaban en un contenedor. Tras unos minutos, la escena se oscurecía durante un leve periodo en el que uno de los objetos salía del contenedor por una pequeña abertura.

Cuando la escena se oscurecía levemente, apenas 0,04 segundos, los bebés se sorprendían más cuando uno de los objetos salía del recipiente pero, en cambio, cuando la penumbra se alargaba durante dos segundos, el objeto de salida cobraba menos importancia y sólo se sorprendían si el que salía era el rojo.

El modelo predijo con exactitud el comportamiento de los bebés, al igual que en otros ejercicios similares, siendo la primera vez que una máquina predice con tanta precisión los comportamientos cognitivos infanitles.

"No tenemos aún una teoría unificada, pero estamos empezando a avanzar en la descripción de aspectos fundamentales que interfieren en la cognición infantil que, hasta ahora, sólo se describían de forma intuitiva", ha explicado Tenenbaum.

Además de realizar estudios similares con los lactantes más pequeños, Tenenbaum planea perfeccionar su modelo incluyendo otros principios físicos que los bebés parecen entender, tales como la gravedad o la fricción.

"Creemos que los niños son mucho más inteligentes que este modelo, pero se aproxima en gran medida a su forma de pensar e interpretar su mundo", añade.