SANTA CRUZ DE TENERIFE 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una investigación en curso, que realizan de forma conjunta diferentes especialistas en audiología de Las Palmas de Gran Canaria, Málaga y Granada, ha puesto de manifiesto, como conclusión preliminar, que el implante coclear tiene una relación directa en la mejora de la percepción que experimentan los niños con sordera profunda.
Esta conclusión, así como el hecho de que la implicación familiar contribuye al avance de las habilidades lingüísticas generales de los menores, ha sido obtenida a partir de una investigación que se lleva a cabo con niños a los que les fue realizado el citado implante auditivo cuando aún no contaban con dos años de edad.
El logopeda e investigador Rafael Santana, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, dio a conocer las conclusiones preliminares de este proyecto de investigación ayer, en la segunda y última jornada de la VI Reunión Anual de la Asociación Española de Audiología (AEDA), que tuvo lugar en Puerto de la Cruz (Tenerife), y en la que, además, María del Carmen Lima Montero de Espinosa, trabajadora social que padece sordera profunda, criticó mediante lengua de signos que la sociedad actual sigue poniendo barreras, tanto físicas como mentales, a este colectivo, al que se siente "orgullosa" de pertenecer.
El referido proyecto de investigación, en el que Rafael Santana trabaja conjuntamente con Ignacio Moreno-Torres y cuya finalización está pendiente tan sólo de la evaluación del último de los diez niños seleccionados para su realización, está subvencionado por la Junta de Andalucía. En este trabajo están implicados la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Universidad de Málaga, el Hospital Universitario Insular Materno Infantil de Gran Canaria, el Hospital Clínico Universitario San Cecilio de Granada y el Centro de Logopedia Las Palmas de Gran Canaria.
El mencionado estudio, que evalúa el progreso de niños sordos en otros aspectos de su desarrollo lingüístico además de la percepción, como el léxico, los primeros balbuceos, las primeras palabras, los juegos simbólicos o los gestos espontáneos, analiza en todo momento la repercusión que en este proceso tiene el hecho de que las familias se impliquen o no en él. En este sentido, la investigación ha concluido hasta el momento de forma categórica que la implicación familiar se asocia en todos los casos con un desarrollo más rápido de las habilidades lingüísticas generales del niño sordo y, de otra parte, que las familias con bajo nivel de estudios tienen tendencia a subestimar las habilidades y destrezas de los niños.
De otra parte, la intervención de María del Carmen Lima permitió a los especialistas asistentes abordar la audiología desde una perspectiva bien distinta, al escuchar la experiencia de esta persona sorda profunda, que explicó que quienes tienen pérdida auditiva de este grado encuentran innumerables barreras en su vida cotidiana. Para ello, citó como ejemplos la escasez de recursos con que cuentan en situaciones extremas, como un accidente de circulación o una avería en un transporte público y, en otro plano, las limitaciones que la sociedad les pone de antemano en circunstancias en las que la pérdida auditiva no tiene por qué constituir en sí misma un problema.
Los problemas auditivos centran también el IX Congreso Europeo de la Federación de Sociedades de Audiología (EFAS), inaugurado ayer por Rafael Rebolo, profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el Instituto de Astrofísica de Canarias, al término de la VI Reunión Anual de AEDA y que continuará desarrollándose hasta el mediodía del próximo miércoles en el hotel Semiramis de Puerto de la Cruz.