MADRID 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las intervenciones sobre el nervio facial permiten recuperar cerca del 80 por ciento de las parálisis faciales tras un traumatismo, como en el caso del torero Juan José Padilla, según el doctor Alberto García-Perla, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM) y director de la operación del torero en el Hospital Virgen del Rocío (Sevilla).
El doctor ha explicado que, entre las causas más comunes de sección del nervio facial se encuentran, accidentes de tráfico, violencia machista, peleas con navajazos y "en un número creciente" personas que caen accidentalmente desde grandes alturas como montañistas o aficionados al senderismo.
"Tras un traumatismo grave la localización del nervio facial no siempre es posible con la simple visión del cirujano oral y maxilofacial, aunque sea aumentada", ha explicado este experto, quien ha afirmado que técnicas como la electroneurografía, la tomografía computerizada de alta resolución, la resonancia magnética y, sobre todo, la electromiografía permiten detectar el nervio.
El grado de conservación del nervio determina el resultado de la reconstrucción. El injerto de nervios de otras partes del cuerpo, como el sural, utilizado en el caso del torero, es la técnica que se ha convertido en estándar, según el doctor García-Perla. Cuando las porciones distales y proximales del nervio están disponibles, cerca del 95 por ciento de los pacientes que se someten a injerto recuperan algún tipo de funcionalidad en el rostro.
Por su parte, el presidente de la SECOM, el doctor Arturo Bilbao, ha afirmado que la colaboración entre diferentes especialistas, coordinados por el cirujano oral y maxilofacial, permite mejorar las posibilidades de recuperación, "no sólo en lo relativo a la funcionalidad de los nervios faciales, sino también de los tejidos y estructuras óseas dañadas en un traumatismo".