La interrupción del tratamiento antirretroviral acelera la progresión del Sida, según un estudio internacional

Actualizado: jueves, 30 noviembre 2006 10:30


BARCELONA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

La interrupción del tratamiento antirretroviral en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) acelera la progresión del Sida hasta casi tres veces más, según un estudio de la Red Mundial de Sida Insight, en el que han participado investigadores españoles, coordinados por el Hospital Clínic de Barcelona.

La investigación, que se publica hoy en la prestigiosa revista 'The New England Journal of Medicine', ha reclutado a 5.472 personas infectadas de VIH de 33 países distintos y de 318 hospitales de los cinco continentes.

En la presentación del estudio en Barcelona, el director del Servicio de Enfermedades Infecciosas y Sida del Hospital Clínic, Josep Maria Gatell, destacó la gran envergadura del estudio porque "es el más grande en cuanto a número de enfermos" participantes.

Asimismo, la principal constatación del proyecto 'Strategies for Management of Antiretroviral Therapy (SMART)', impulsado por el National Institute of Allergy and Infeccious Diseases americano y financiado por el NIH, es que "el tratamiento antirretroviral debe ser continuado a lo largo del tiempo" aun y tratarse de pacientes cuya "situación clínica es buena".

De otra forma, las posibilidades de muerte o de sufrir enfermedades oportunistas aumentan "2,5 veces", explicó Gatell, a la vez que calificó esta conclusión de "sorprendente" porque "hasta ahora se creía que no tenía inconvenientes" el hecho de interrumpir la medicación, aunque ello no era una recomendación habitual de los médicos a sus pacientes, añadió.

TEMA CONTROVERTIDO ENTRE LA COMUNIDAD CIENTÍFICA

De hecho, la eficacia de la interrupción del tratamiento antirretroviral en personas infectadas por el VIH ha sido un tema controvertido durante mucho tiempo, ya que reinaba cierta duda acerca de las ventajas de interrumpir la medicación por las posibilidades de "ahorrar efectos secundarios" reduciendo los "niveles de toxicidad", así como "visitas médicas" y "coste económico" en pacientes con una "carga viral indetectable" y que "estaban bien igualmente", explicó.

Por el contrario, el estudio demuestra que un tratamiento no continuado provoca que "el virus se descontrole", se llegue a una "inflamación crónica sostenida" y "a largo plazo sea peor".

De hecho, algunos de los efectos secundarios y complicaciones que hasta ahora se atribuían a la medicación se ha visto que también se derivan de la infección de VIH en sí misma. En este sentido, Gatell comentó que tanto los enfermos sometidos a un tratamiento continuo como los que variaban el ciclo de administración de fármacos en función la concentración de CD4 desarrollaban complicaciones y morían también de infarto agudo de miocardio (IAM) y de infartos cerebrales.

El estudio, que se inició en 2002 y tenía que tener una duración de seis años, tuvo que ser interrumpido a principios de este año por el comité de seguridad de la organización dados los "resultados concluyentes" del mismo. En ese momento, todos los participantes del ensayo empezaron a tomar el medicamento sin interrupciones.

MALAS NOTICIAS PARA EL TERCER MUNDO

Según Gatell, el estudio tendrá repercusiones desde el "punto de vista estratégico sobre cómo utilizar el tratamiento antirretroviral" y, especialmente, en países en vías de desarrollo donde sólo menos del 20% de los infectados de VIH tienen posibilidades de iniciar un tratamiento.

Por su parte, el jefe de Sección de Enfermedades Tropicales del Clínic y coordinador de la Plataforma de Sida en el Centro de Investigación en Salud en Mozambique, Joaquim Gascon, puso de relieve la mala noticia que supone esta investigación para los países pobres.

"Todos estábamos esperando" estos resultados porque "podían representar un ahorro de dinero, atenuación de esfuerzos para que la gente se adhiera al tratamiento" y reducción de la "carga asistencial" para países como Mozambique dónde sólo un 1% de infectados acceden al tratamiento antirretroviral.

Según Gascon, "hubiera podido ser una solución momentánea para poder llegar a mucha más gente" de la que se llega ahora. En este país, el coste del tratamiento por persona y año es equiparable a 140 dólares por persona. Por su parte, el coste del tratamiento anual del Hospital Clínic es de 15 millones de euros al año, teniendo en cuenta que atiende a unas 3.000 personas.

Además, pero "esto no se deduce directamente" del análisis, esta investigación "influirá en que el tratamiento a infectados empiece de forma más precoz", teniendo en cuenta que se recomienda que éste empiece por debajo de "350 virus CD4" en la sangre.

TRATAMIENTOS TARDÍOS

Por otra parte, Gatell también resaltó que el 40% de los infectados que acuden al Clínic lo hacen "cuando la situación ya está avanzada" y lo saben. Además, más de la mitad de los pacientes "han retrasado una consulta" hecho que "les perjudica". Con este estudio, el mensaje sobre la necesidad de un tratamiento continuado tendría que variar "sustancialmente".

Asimismo, cabe destacar que los índices de "incumplimiento" de la medicación de forma "descontrolada" pueden llegar al "30%, 40% y 50%" en algunos enfermos, señaló Gatell, quien explicó que los efectos de una interrupción descontrolada son peores que los que se hacen de forma controlada cuando el virus tiene escasa presencia.

Coordinados por el Hospital Clínic de Barcelona, en España han participado en la investigación el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), el Hospital del Mar de Barcelona, la Mútua de Terrasa (Barcelona), el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y el Hospital de la Princesa de Madrid.