MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) ha advertido de que los hospitales no pueden permitirse volver a paralizar el resto de servicios ante un nuevo aumento de casos por el Covid-19 producido por la desescalada.
Así, consideran que un rebrote de infecciones deberá convivir con la hospitalización de pacientes con otro tipo de patologías y las UCI deberán ajustarse a sus espacios naturales. En caso de necesidad de ampliación, los intensivistas ven preferible que se creen instalaciones anexas a los hospitales, como ha ocurrido en el Hospital La Fe de Valencia.
"Si se optase por fórmulas como la del Hospital de IFEMA, aunque son factibles a corto plazo, deben seguirse modelos específicos de gestión que permitan la deslocalización de los especialistas", ha comentado Alberto Hernández, uno de los intensivistas que participó del hospital de campaña madrileño y miembro de la Junta Directiva de la SEMICYUC.
Para su presidente, Ricard Ferrer, el reto de las UCI frente a nuevos rebrotes es "la creación de un sistema organizativo que atienda separadamente a los pacientes infectados por la COVID-19 de los que no, así como a los pendientes de diagnóstico". Este sistema de 'doble circuito' permitiría atender la actividad habitual de las unidades, una vez comience la vuelta a la 'nueva normalidad'. Para el presidente de la SEMICYUC, la organización es la clave: "Coordinarse antes y mejor es la única forma de salir ordenadamente de la crisis sanitaria y no prolongarla todo el verano".
De cara a esta organización, Pedro Rascado, coordinador del Plan de Contingencia de la SEMICYUC ante la COVID-19, ha avanzado que ya se trabaja en un nuevo Plan que permita avanzar protocolos de actuación para la desescalada, que en las UCI será más lenta por la naturaleza de los pacientes críticos. "Aunque el primer Plan ya contempló la fase actual, debemos seguir vigilantes y reevaluar todo lo que se ha hecho", ha afirmado. Al mismo tiempo, ha recomendado la implantación de nuevas medidas que pudieran armonizar las visitas presenciales de los familiares.