MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Max Weber, con el apoyo de la Fundación Mylan, ha puesto en marcha el estudio 'La atención psicológica al paciente adulto de cáncer en España' con el objeto de concienciar a la sociedad acerca de una "necesaria" intervención psicológica en pacientes con cáncer de forma que el soporte psicológico a los adultos con esta enfermedad pueda extenderse a todos los hospitales.
"El devastador conjunto de patologías que se engloban bajo el cáncer, cuyas cifras mantienen una tendencia al alza, no sólo tiene secuelas físicas en las personas que lo padecen, sino, además, y de forma muy notable, en el ámbito psicológico", explican desde el Instituto Weber para justificar la pertinencia de esta iniciativa.
El proyecto, que implicará una consulta a todos los jefes de servicio de Oncología, estará avalado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR). Asimismo, también han manifestado su apoyo entidades como la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos (COP) y la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA).
Además, desde el propio Instituto apuntan que, frente a la creciente incidencia del cáncer, la prevención, el diagnóstico precoz y los avances terapéuticos "están permitiendo una reducción progresiva de la mortalidad en algunos de sus tipos". "Sin embargo, en el alto porcentaje de los casos en los que la curación aún no es posible, la estrategia actual se orienta a ralentizar el avance de la enfermedad y convertir el cáncer en un proceso crónico", resaltan.
"La cronificación, como pacto entre la curación y la muerte, supone que muchos pacientes deben habituarse a vivir con la enfermedad durante años. La lucha contra el cáncer no se libra ya solo en los hospitales, sino también en los hogares y en la vida de los pacientes", explica Santiago Pérez Camarero, director del Instituto Max Weber.
En este sentido, considera que el sistema sanitario "debería actuar no solo en la prevención y el tratamiento del cáncer, sino también en el apoyo psicológico para los pacientes y familiares que lo padecen", ya que el cáncer y su tratamiento tienen "consecuencias emocionales, sociales y psicológicas para el paciente y sus familiares, y el acceso a apoyo psicosocial adecuado tiene una gran influencia en la calidad de vida de los pacientes y en su capacidad para hacer frente a la situación".
El primer documento de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud, en 2006, ya recogía, en la línea de actuación de Calidad de Vida, una mención específica a la necesidad de facilitar asistencia psicológica al paciente y sus familiares, proponiendo como acción prioritaria promover el acceso a la atención psicooncológica de los pacientes y familiares que lo precisen, con objeto de detectar, evaluar y abordar respuestas con potencial psicopatológico y ayudar a enfocar y solucionar positivamente los problemas afectivos y personales que pudieran derivarse de la enfermedad y su cuidado.
Sin embargo, desde el Instituto recuerdan que, tras más de una década, "este tipo de atención sigue estando ausente en una mayoría de servicios de oncología de los hospitales". "La AECC y otras asociaciones y entidades sin ánimo de lucro cubren hoy una gran parte de estas carencias", lamentan.