GRANADA 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR)se encuentran desarrollando un estudio para encontrar un nuevo tratamiento de quimioterapia, basado en la "alta eficacia" de la proteína denominada onconasa, pero que evite sus efectos adversos.
En este sentido, este proyecto de excelencia, financiado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, trabaja en la búsqueda de una mutación de dicha proteína onconasa, que "logre que desaparezcan los efectos adversos de los tratamientos antitumorales", según indicó Andalucía Innova en una nota.
La iniciativa, dirigida por la investigadora del Departamento de Física Química de la UGR María del Mar García Mira se basa en unos estudios desarrollados por un equipo de Estados Unidos sobre esta proteína, en los que se pone de manifiesto su "alta efectividad" contra determinados tipos de cáncer y la "dificultad" del organismo para eliminarla posteriormente, lo que causaba en los pacientes numerosos efectos adversos y, en algunos casos, la aparición de otras patologías como la insuficiencia renal.
Para encontrar la mutación, los investigadores granadinos trabajan con programas informáticos y desde el laboratorio, donde aplican la sustancia a una bacteria, para después extraerla del microorganismo y purificarla con el objetivo de identificar el grado de facilidad para su eliminación.
García Mira explicó que el organismo elimina una proteína cuando ésta se "despliega" a una temperatura máxima de aproximadamente 37 grados centígrados, mientras que la onconasa necesita 95 grados, "por lo que es muy complicado para el paciente deshacerse de ella". Desde el laboratorio, los científicos tratan de lograr que la temperatura se reduzca, pero sin que sea demasiado baja, "ya que la modificación de estructura de la proteína puede provocar una reducción en los efectos positivos".
La investigadora se mostró "optimista" respecto a los avances alcanzados y esperó que "en poco más de un año puedan comenzar los ensayos clínicos y en un futuro no muy lejano sea un fármaco que se aplique con normalidad".
Por último, afirmó que esta proteína es "relativamente nueva" y que "probablemente" no sólo sea efectiva contra el cáncer sino también con otro tipo de dolencias. Así, apuntó que ya se están realizando los primeros estudios sobre la eficacia que podría tener esta sustancia en tratamientos antivirales y, concretamente, contra el VIH.