Un informe advierte del aumento de la influencia de la industria tabacalera en las políticas sanitarias de todo el mundo

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Publicado: martes, 14 noviembre 2023 14:02

MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

La injerencia de la industria tabacalera en las políticas sanitarias ha aumentado en 43 países desde 2021, según la cuarta edición del informe del Centro Global para la Buena Gobernanza en el Control del Tabaco (GGTC, por sus siglas en inglés), de la red Stop, que ha analizado esta situación en un total de 90 países y ha revelado tácticas de la industria que incluyen la promoción de productos electrónicos y la ocultación de daños ambientales.

Es decir, más de la mitad de los países analizados en 2021 (80) no están adoptando medidas suficientes, tal y como exige el artículo 5.3 del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (CMCT OMS), y la tendencia es "a empeorar", según el informe. De hecho, España ha bajado dos puntos desde 2021, aunque se mantiene a la mitad del ranking con 56 puntos, por detrás de Francia y Noruega y por delante de Suecia o Italia.

Así, según la directora de investigación y promoción mundial del Centro Global para la Buena Gobernanza en el Control del Tabaco, Mary Assunta, socia de la red Stop y autora principal del Índice, "ningún país se ha librado de su injerencia", centrada en "un lobby agresivo" para crear aceptación de los productos electrónicos y esfuerzos significativos para ocultar los daños ambientales.

Los principales resultados incluyen que Brunéi Darusalam, Nueva Zelanda, Francia, Países Bajos y Botsuana obtuvieron las mejores puntuaciones generales, ya que "han ejercido voluntad política para proteger la salud pública"; sin embargo, los países con peores resultados fueron República Dominicana, Suiza, Japón e Indonesia, territorios en los que la industria tiene una presencia significativa.

Por otro lado, las puntuaciones que más mejoraron las registraron Ucrania, Botsuana, Burkina Faso y Etiopía. Dado que la industria se dirige cada vez más a los consumidores africanos, es especialmente urgente avanzar en la protección de las políticas en todo el continente.

Dentro de cada región, existen diferencias significativas en las puntuaciones entre los gobiernos con mejor y peor desempeño. Los países que no han ratificado el CMCT de la OMS, incluidos Argentina y Estados Unidos, se enfrentan a altos niveles de "intromisión" de la industria.

"Este informe confirma que no hay lugar para la complacencia; la clave para detener la interferencia de la industria está en manos de los gobiernos. Deben hacer uso del artículo 5.3, que los facultará para hacer todo lo posible por detener los 8 millones de muertes evitables relacionadas con el tabaco que se producen cada año", ha sentenciado Assunta.

CREAN CONDICIONES FAVORABLES PARA NUEVOS PRODUCTOS ADICTIVOS

Entre las tendencias clave, se encuentra la búsqueda por parte de la industria de crear condiciones favorables para nuevos productos adictivos como los cigarrillos electrónicos, los productos de tabaco calentado (HTP, por sus siglas en inglés) y las bolsitas de nicotina. De hecho, según el informe, las empresas tabacaleras presionaron con éxito para que se pusiera fin a las prohibiciones sobre estos productos en Egipto, Kenia y Uruguay. Por ejemplo, en Uruguay, el Ministerio de Salud Pública utilizó información favorable a la industria proporcionada por Philip Morris International en lugar de información preparada por sus propios expertos.

En Malasia, el Gobierno retiró la nicotina de la lista de venenos de la Ley Nacional de Venenos después de que Japan Tobacco International pidiera que se modificara la ley. En Italia, los 'policy makers' que recibían financiación de las empresas de cigarrillos electrónicos se opusieron a una propuesta de regulación más estricta de los mismos. Por otro lado, Filipinas aprobó una ley de cigarrillos electrónicos favorable a la industria.

Ante la creciente alarma por los residuos de los cigarrillos electrónicos y las peticiones de que se prohíban los filtros de los cigarrillos como plásticos tóxicos de un solo uso, la industria intensificó sus actividades para ocultar sus daños ambientales. En al menos 15 países, incluidos Brasil, Colombia, Costa Rica, Corea, Malasia, Suecia, Suiza y Uruguay, las limpiezas de colillas de cigarrillos realizadas por la industria obtuvieron el respaldo de gobiernos e instituciones públicas.

En Costa Rica, una actividad patrocinada por Philip Morris coincidió con el debate en la Asamblea Legislativa de un proyecto de ley para declarar las colillas de cigarrillos como residuos especiales e imponer la responsabilidad de su eliminación al fabricante o importador.

Los gobiernos locales o nacionales de 10 países, incluidos Bangladesh, Bosnia y Herzegovina, India, Indonesia, Jamaica, Jordania, Madagascar, Pakistán, Sri Lanka y Zambia, se asociaron con programas de plantación de árboles patrocinados por la industria o los respaldaron.

Además, más allá de la formulación de políticas nacionales, la industria envió delegaciones a los debates de los tratados mundiales, específicamente la 9ª Conferencia de las Partes (COP) del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la OMS.

"Las limosnas de 'responsabilidad social corporativa' de la industria para impresionar a los 'policy makers' es una miseria en comparación con el costo de los daños que causa, lo que los gobiernos podrían recaudar en ingresos fiscales y las decenas de miles de millones de dólares en beneficios de los que gozan las empresas tabacaleras mundiales", ha expresado Assunta. "Los gobiernos deben dejar de creerse las manipulaciones de la industria y, en cambio, hacerla responsable", ha agregado.

Así, Europa tampoco es "inmune" a la interferencia de la industria tabacalera, según Lilia Olefir, directora de Smoke Free Partnership en Europa. "Por un lado, Holanda y Francia son los países con mejores resultados. Pero, al mismo tiempo, tenemos países como Suiza, que no ratificó el Convenio Marco para el Control del Tabaco", ha lamentado.

RESISTENCIA A LA INFLUENCIA DE LAS TABACALERAS

Pese a todo, el documento también informa de que Botsuana y Burkina Faso tomaron medidas para aumentar la transparencia, rechazar la colaboración de la industria tabacalera y proteger la política. En esta línea, Argentina, Brasil, México, Nicaragua y Panamá prohibieron los cigarrillos electrónicos y los HTP a pesar de la presión de la industria, y Tailandia resistió la presión de un grupo vinculado a la Fundación por un Mundo sin Humo.

En el ámbito nacional, Bolivia, Guatemala, Jamaica, Tanzania y Zambia informan que la interferencia de la industria retrasó los esfuerzos por aprobar leyes integrales para reducir el consumo de tabaco. En Suiza, un proyecto de ley para proteger a los jóvenes de la publicidad del tabaco se diluyó y su aplicación se aplazó hasta 2026.

EXENCIONES FISCALES Y SUBSIDIOS

Asimismo, también se concedieron exenciones fiscales y subsidios a las tabacaleras, "privando a los países de ingresos que podrían utilizarse para apoyar las prioridades nacionales", según el documento. Colombia, Malasia (por octavo año consecutivo), Mongolia, Suiza y Turquía no aumentaron los impuestos al tabaco.

En Argentina, El Salvador, Irak y Madagascar, la industria recibió descuentos, beneficios o exenciones de determinados impuestos o leyes fiscales, y en Indonesia, Líbano, Montenegro, Filipinas, Suiza, Tanzania y Uruguay se financió el cultivo de tabaco.

ACTIVIDADES DE RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA Y DONACIONES

De los 40 países incluidos en el informe que prohíben las actividades de responsabilidad social corporativa relacionadas con el tabaco o no avalan ni aceptan contribuciones de la industria, más de la mitad (25) aceptaron contribuciones de la industria.

En algunos casos, la industria actuó a través de grupos de la sociedad civil. Por ejemplo, Camboya, Indonesia, Jamaica, Madagascar, Montenegro, Paraguay y Vietnam aceptaron donaciones de suministros médicos por parte de empresas tabacaleras.