MADRID 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las personas que han tenido COVID-19 tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares dentro del primer año después de la infección, según ha revelado un estudio de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.
La investigación, que se ha publicado en 'Nature Medicine', señala que algunos de estos problemas son ritmos cardíacos disruptivos, inflamación del corazón, coágulos de sangre, accidente cerebrovascular, enfermedad de las arterias coronarias, ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca o incluso la muerte.
"Queríamos basarnos en nuestra investigación anterior sobre los efectos a largo plazo de COVID al observar más de cerca lo que sucede en los corazones de las personas. Lo que estamos viendo no es bueno. El COVID-19 puede provocar complicaciones cardiovasculares graves y la muerte. El corazón no se regenera ni se repara fácilmente después de un daño cardíaco. Estas son enfermedades que afectarán a las personas de por vida", ha comentado el autor principal de la investigación, Ziyad Al-Aly.
En este sentido, el investigador apunta a que esta situación ha contribuido a 15 millones de nuevos casos de enfermedades cardíacas. El equipo de investigación ha contado con los datos de más de 153.000 personas que habían dado positivo por COVID-19 en algún momento desde el 1 de marzo de 2020 hasta el 15 de enero de 2021, y que habían sobrevivido los primeros 30 días de la enfermedad.
"Lo más notable es que las personas que nunca han tenido problemas cardíacos y que se consideraban de bajo riesgo también están desarrollando problemas cardíacos después de la COVID-19. Nuestros datos mostraron un mayor riesgo de daño cardíaco para jóvenes y ancianos; hombres y mujeres; personas de todas las razas; con obesidad y personas sin ella; personas con diabetes y las que no; personas con enfermedades cardíacas previas y sin enfermedades cardíacas previas; personas con infecciones leves de COVID y aquellas con COVID más grave que necesitaban ser hospitalizadas por ello", ha detallado Al-Aly.
De hecho, se ha identificado que las enfermedades cardíacas, incluidas la insuficiencia cardíaca y la muerte, ocurrieron en un cuatro por ciento más de personas que habían contraído el virus. En concreto, las personas infectadas con el virus tenían un 55 por ciento más de probabilidades que las personas sin COVID-19 de sufrir un evento cardiovascular adverso importante, que incluye ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y muerte.