MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El número de empleados de la industria farmacéutica innovadora en España ha alcanzado los 44.068 ocupados, tras registrar un crecimiento medio anual superior al 2 por ciento durante el último cuatrienio (2017-2021), a pesar de que los dos últimos ejercicios han estado marcados por la pandemia de COVID-19, según la última encuesta sobre el 'Empleo en la industria farmacéutica innovadora 2021', realizada por Farmaindustria entre sus asociados.
De hecho, sólo en 2021, la industria farmacéutica innovadora contrató a 5.756 personas, y las previsiones para este año indican que se mantendrá la tendencia. Esto significa que el sector da trabajo hoy a más de 210.000 personas en España si se suman los empleos indirectos e inducidos, teniendo en cuenta que cada empleo directo en la industria farmacéutica genera hasta cuatro indirectos o inducidos, de acuerdo con el informe 'El valor del medicamento desde una perspectiva social 2021'.
Más allá del número, un 93,4 por ciento de los contratos son indefinidos y sólo el 1,0 por ciento del empleo fijo trabaja a tiempo parcial, cuando la media nacional es del 18,1 por ciento.
La alta cualificación es otra de las claves de este tipo de empleo, con un 64,4 por ciento de profesionales titulados, un porcentaje que se eleva al 90 por ciento en el área de I+D, y muy superior a la media española, que se sitúa en el 46 por ciento. Este indicador viene creciendo cada año, y 3 de cada 4 personas contratadas por las compañías farmacéuticas en 2021 tenían una titulación superior (en el resto de la economía nacional fueron sólo el 10 por ciento).
El mayor crecimiento se concentra en el colectivo más joven (<30 años), que ha crecido a un ritmo medio anual del 10 por ciento en el período 2017-2021, y en el más veterano (>54 años), con un crecimiento medio anual del 8,4 por ciento, que son los colectivos que presentan mayores tasas de paro en la economía española.
Las contrataciones de menores de 30 años son las que han experimentado un mayor crecimiento en los últimos años: sólo el año pasado uno de cada tres contratos (36,9 por ciento) fueron firmados por jóvenes, lo que supone un incremento relevante con respecto a la encuesta anterior.
UN SECTOR "LÍDER EN IGUALDAD"
Por otra parte, más del 53 por ciento de las personas que trabajan en la industria farmacéutica innovadora son mujeres (la media nacional está en un 26 por ciento), un porcentaje que se eleva al 67 por ciento en los departamentos de I+D. En concreto, la plantilla de mujeres ha crecido en los últimos 4 años a un ritmo medio anual del 2,8 por ciento.
Ningún otro sector de la economía española, salvo Confección (64,6 por ciento) y Sanidad y Servicios Sociales (64,1 por ciento), supera el 50 por ciento de empleo femenino. Además, el farmacéutico es el sector industrial líder en igualdad salarial, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Asimismo, el sector farmacéutico presenta tasas muy superiores a la media empresarial en los puestos de dirección. Los comités de dirección de las compañías farmacéuticas cuentan con un 44,8 por ciento de mujeres, cuando la media de las grandes empresas del IBEX-35 se sitúa en el 17,6 por ciento. Además, el 20,3 por ciento de los primeros ejecutivos son mujeres, frente a la media del 3,6 por ciento que marcan las empresas del IBEX-35.
"La industria farmacéutica es uno de los sectores con mayor capacidad de influencia positiva sobre la sociedad española. Contribuimos a la salud de las personas a través de la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos, que, como hemos comprobado con esta terrible pandemia, cada vez son más relevantes para nuestro bienestar. Pero nuestra aportación y nuestro compromiso van más allá, y la apuesta por el empleo de calidad, por la promoción del talento y por la igualdad son también una manera de contribuir al desarrollo de nuestro país", ha afirmado el presidente de Farmaindustria, Juan López-Belmonte.
"En estos momentos de profunda crisis, la industria farmacéutica innovadora es uno de los sectores estratégicos que más pueden contribuir a la reactivación económica y al impulso de nuestro modelo productivo para los próximos años; un modelo en el que los grandes sectores clásicos de la economía española se vean complementados por otros vinculados a la innovación, el conocimiento y el empleo de calidad y con capacidad de atraer nuevas fuentes de inversión internacional", ha añadido al respecto.
