Los indicadores de riesgo cardiovascular son insuficientes para decidir mejores terapias

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Reuters
Actualizado: miércoles, 1 julio 2009 14:27

MADRID 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los actuales marcadores biológicos del riesgo cardiovascular tienen una escasa utilidad para decidir las mejores terapias que deben seguir los pacientes, según un estudio del Hospital General de Massachusetts y la Universidad de Lund en Suecia que se publica en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA).

Los resultados muestran que la medida de los marcadores biológicos conocidos de la enfermedad cardiovascular mejora sólo ligeramente la capacidad para predecir un futuro ataque cardiaco o ictus en lo individuos sanos pero no lo suficiente para cambiar las terapias preventivas.

Según explica Thomas Wang, del Hospital General de Massachusetts y responsable del estudio, "aunque parece no existir un papel para el uso rutinario de los marcadores biológicos en la detección del riesgo cardiovascular, nuestros datos no excluyen su utilidad en determinados pacientes". Wang se muestra optimista en las nuevas tecnologías capaces de descubrir biomarcadores útiles para una predicción personalizada del riesgo cardiovascular.

Los factores de riesgo convencionales como el tabaquismo, la hipertensión, el colesterol y la edad pueden identificar a los individuos bajo mayor riesgo de ataque cardiaco o ictus pero muchas personas sin estos factores siguen sufriendo estos graves episodios.

Los investigadores se centraron en dos marcadores biológicos muy estudiados en la enfermedad cardiovascular, la proteína C-reactiva y el N-BNP, un tipo de péptido, así como cuatro marcadores identificados recientemente denominados Cistatina C, Lp-PLA2, MR-proADM y MR-proANP.

En el estudio participaron más de 5.000 personas del Estudio Malmö sobre Dieta y Cáncer (MDC) de la Universidad de Lund de las que se disponía de datos de riesgo cardiovascular y muestras de plasma. Los investigadores analizaron los niveles en plasma de seis marcadores en las muestras tomadas cuando los participantes entraron en el estudio y utilizaron los números de identificación de ciudadanía sueca para seguir los episodios coronarios y cardiovasculares posteriores en los registros hospitalarios en un periodo de 13 años de media.

Los resultados mostraron que dos de los marcadores, el N-BNP y el MR-proADM, mejoraron la predicción de episodios coronarios, definidos como ataque cardiaco o mortalidad derivada de una enfermedad cardiaca isquémica. El N-BNP y la proteína C-reactiva mejoraron la predicción de los episodios cardiovasculares, que son episodios coronarios más ictus. Pero cuando se evaluó la capacidad de los marcadores para situar a los individuos a las categorías de más o menos riesgo, el posible impacto sobre las decisiones de tratamiento fue mínimo.

Según señala Christopher Newton-Cheh, coautor del estudio junto a Wang desde el hospital estadounidense, "ya que de la elección de las terapias podría depender la categoría de riesgo en la que se incluye un paciente, trasladar a pacientes entre categorías podría conducir a un cambio terapéutico. Aunque se produjo más movimiento entre categorías en los pacientes inicialmente clasificados como de riesgo intermedio, que dio lugar sobre todo a movimientos a los niveles más bajos, sigue siendo necesario descubrir marcadores que puedan establecer una diferencia significativa en la predicción del riesgo cardiovascular".