Implantan semillas de oro para radioterapia en el cáncer de próstata

Actualizado: jueves, 25 febrero 2010 14:48

VALENCIA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Hospital General de Valencia implanta semillas de oro para focalizar tratamientos radioterápicos para el cáncer de próstata, en los que se realiza una inserción previa de estas semillas, como un marcador, que permite acotar con "gran exactitud" el área afectada, según informó el centro en un comunicado.

El marcador utilizado es un implante de semillas de oro que se introducen en el interior del cuerpo, por vía transrectal y guiadas ecográficamente. Su efectividad la confirma un estudio realizado en el Hospital General por urólogos especialistas que tratan el cáncer de próstata.

Estas semillas, de "diminuto" tamaño, actúan como un localizador que permite acotar con "gran precisión" la zona hacia la que se dirigirán los haces de rayos x, con una "intensidad" precisa, que atacarán las células del tumor y harán que éstas mueran.

Para el tratamiento de cáncer de próstata, se aplica habitualmente radioterapia, que suele afectar negativamente a la vejiga o intestino al provocar la destrucción de células sanas que envuelven el tejido afectado por el tumor y que están en esta zona del cuerpo, donde hay gran proximidad de órganos.

Joaquín Juan Escudero, del Servicio de Urología, ha dirigido un estudio prospectivo, en colaboración con el equipo de radioterapeutas, en el que se analizan 126 casos con la aplicación de esta técnica de localización.

Los resultados, publicados recientemente en la prestigiosa revista Internacional Journal of Nephrology & Urology, demuestran que el uso de las semillas áureas como localizadores "permite disminuir el número de complicaciones y se incrementa la efectividad del tratamiento radioterápico".

Este efecto tan positivo se produce al "reducir" el campo de irradiación de haces de rayos x que generan daño en el tejido de la zona afectada por el cáncer hasta hacer morir las células. Al acotar la zona a irradiar, el daño al tejido sano que rodea el afectado es "mínimo", lo que permite aumentar la dosis de irradiación.

Con ello se consigue que el tiempo de tratamiento sea menor y se incremente la efectividad del mismo. Los efectos secundarios y las complicaciones son mínimos y la recuperación del paciente es mucho más rápida.