MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ortopedia impacta positivamente en la rentabilidad de las inversiones públicas sanitarias y hace más sostenible el Sistema Nacional de Salud (SNS), así lo señala el informe 'La práctica ortoprotésica en España, una aliada del Sistema Nacional de Salud', elaborado por la consultora EY en colaboración con la Federación Española de Ortesistas y Protesistas (FEDOP).
Según sus impulsores, este estudio nació con la finalidad de facilitar a la sociedad una mayor comprensión de la ortopedia, su función dentro del Sistema Nacional de Salud, así como la relación coste-eficiencia de sus tratamientos, cuyos resultados han confirmado su eficiencia y rentabilidad para el sistema.
El documento incluye, además, información sobre la financiación pública de los productos de ortopedia y una comparativa con otros países europeos, que ayuda a tener una referencia sobre la situación de este sector en España y a detectar ámbitos de mejora.
A través de las evaluaciones económicas de diferentes productos ortoprotésicos, tanto aquellos que en estos momentos no están incluidos en el catálogo de prestaciones como otros que sí lo están, "se ha demostrado el gran impacto de ahorro económico que pueden generar en el sistema sanitario, ya que tanto operaciones como hospitalizaciones se pueden evitar con una correcta prescripción, fabricación y adaptación y uso del material ortoprotésico".
En cuanto a la eficiencia de productos ortoprotésicos no financiados por el SNS se plantean varios escenarios: por ejemplo, en el contexto analizado donde se suministran ortesis plantares al 60 por ciento de los pacientes que sufren pie diabético, su uso podría suponer un ahorro de 414,8 millones de euros al año respecto al supuesto donde no se distribuyan las ortesis plantares.
En el caso de las sillas bipedestadoras electrónicas, si su prescripción fuese el tratamiento estándar, al aumentar la adherencia al tratamiento se reduce significativamente el coste de las comorbilidades asociadas, lo que se traduciría en un ahorro de más de 22,7 millones de euros al año, asegura el estudio.
Cuando se trata de productos financiados, el estudio apunta que los ahorros generados también son considerables. Los asientos posturales en casos de parálisis cerebral pueden suponer un ahorro de 1,55 millones de euros al año para el sistema sanitario, mientras que el uso de prótesis de rodilla electrónicas podría significar un ahorro anual de 1,52 millones euros. En el caso del uso de corsés de escoliosis, se cuantifica un ahorro anual de más de 3,3 millones de euros al año en concepto de gastos asociados a las operaciones de esta patología.
RECOMENDACIONES FINALES
El estudio concluye con la conveniencia de una mayor inversión en la prestación ortoprotésica en España, la cual "permitiría una mayor cobertura, de más calidad y más innovadora para los usuarios del sistema sanitario español". Asimismo, insta a los responsables de las prestaciones a revisar de manera periódica y continuada la cartera de productos financiados considerando el coste-efectividad de la práctica ortoprotésica.
Además, propone una serie de recomendaciones, como equiparar las coberturas a los países de nuestro entorno o favorecer el acceso de los pacientes a la innovación permitiendo la mejora en los productos, de forma que aquellos que lo necesiten puedan optar a productos de última tecnología que favorezcan su recuperación o inclusión.
"Las conclusiones del informe confirman los indudables beneficios que la prestación ortoprotésica aporta al Sistema Nacional de Salud, no solo en cuanto a la calidad de vida y la autonomía de los pacientes, sino también en el terreno económico, al contribuir a la eficiencia del sistema sanitario como consecuencia de los buenos resultados que obtiene la ortopedia, ahorrando costes en otro tipo de tratamientos más costosos", ha indicado el presidente de FEDOP, Pablo Pérez.
Por su parte, César Hernández, director general de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmancia del SNS, ha puesto de manifiesto en su intervención, "la necesidad de repensar continuamente la cartera de prestaciones que ofrece nuestro sistema, así como ser capaces de darle homogeneidad, coherencia, transparencia y flexibilidad, máxime en el entorno que vivimos donde la tecnología camina a pasos agigantados y donde tenemos la necesidad de incorporarla. Sin olvidar la necesidad también de incrementar nuestras inversiones en nuevos recursos, a veces muy especializados, y donde a menudo precisamos de perfiles profesionales de los que muchas veces carece la administración, sin perder de vista los criterios de innovación y sostenibilidad".