MADRID 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos alerta del impacto económico que tiene el consumo de tabaco a nivel mundial, que asciende a más de un billón de dólares anuales (unos 940.000 millones de euros) tanto en gasto sanitario como en pérdida de productividad.
El informe, publicado en la revista 'The Economics of tobacco and tobacco control', anima a todos los países a tomar medidas para controlar el consumo ya que, según advierten, cada año alrededor de 6 millones de personas mueren como consecuencia del consumo de tabaco, la mayoría en países en desarrollo.
"El impacto económico del tabaco en los países y en la sociedad en general es enorme, como lo demuestra este nuevo informe", ha reconocido Oleg Chestnov, subdirector general de la OMS para las Enfermedades No Transmisibles y la Salud Mental.
Entre sus propuestas destacan una subida de impuestos o del precio de estos productos argumentando que podría generar "ingresos significativos" para los gobiernos estatales además de un ahorro de miles de millones de vidas, ya que el tabaquismo se asocia a numerosas patologías de tipo cardiovascular, respiratorio o al cáncer.
De hecho, citando un estudio de 2016 indican que los ingresos anuales derivados de los impuestos al tabaco podrían aumentar en un 47 por ciento, unos 140.000 millones de dólares 132.000 millones de euros, si todos los países los subieran tan sólo en 0,80 dólares por paquete.
Además, este aumento de impuestos aumentaría en un 42 por ciento el precio del tabaco y daría lugar a una disminución del 9 por ciento en las tasas del tabaquismo, unos 66 millones menos de fumadores adultos.
"La industria tabaquera comercializa productos que matan a millones de personas de forma prematura y privan a las familias de ingresos que podrían destinar a alimentos y educación", según ha destacado Chestnov.
A nivel mundial se estima que hay unos 1.100 millones de fumadores de más de 15 años, de los que aproximadamente un 80 por ciento viven en países de ingresos bajos o medios. De hecho, aproximadamente 226 millones de fumadores viven en la pobreza.
En la mayoría de las regiones la prevalencia del consumo está estancada o va disminuyendo pero estos avances pueden verse frenados por el aumento del consumo en otras regiones, según alertan.
MEDIDAS DE CONTROL INFRAUTILIZADAS
Aunque existen iniciativas eficaces para reducir el consumo, las muertes y los problemas de salud vinculados al tabaquismo, estas intervenciones están infrautilizadas, según el informe, que insiste en que los programas o las políticas basadas en la reducción de la demanda son altamente rentables.
Entre los años 2013 y 2014, los impuestos sobre el tabaco generaron casi 269.000 millones de dólares en ingresos en todo el mundo pero, según lamentan los autores, sólo se reinvirtieron menos de mil millones de dólares en iniciativas para controlar su consumo.
Además, el informe revela que el control del tabaco no perjudica a este sector y tendría un impacto "modesto" en el empleo, ya que la pérdida de puestos de trabajo de los últimos años está más relacionada con la innovación tecnológica y la privatización de la producción estatal.