IDIS defiende la complementariedad entre el sector público y el privado para facilitar el acceso a la atención sanitaria

Actualizado: martes, 7 octubre 2014 12:14

MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), representante del sector de la sanidad privada en España, ha destacado este jueves que Castilla-La Mancha "es un ejemplo de colaboración público-privada que ha permitido un acceso incuestionable al sistema sanitario a la población", en respuesta a la polémica surgida esta semana en torno a la derivación de pacientes de esta comunidad autónoma a clínicas privadas de Madrid.

El pasado martes el Grupo Socialista en las Cortes regionales pidió en rueda de prensa al Gobierno castellanomanchego que la sanidad privada sea un complemento a la sanidad pública y no la "sustituya", y calificó de "escandalosa" la derivación de pacientes a clínicas privadas de Madrid. El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, explicó que se han producido 25 desplazamientos desde el inicio del Plan Contra las Listas de Espera "en patologías que no hay esa especialidad o cuya resolución es más eficiente o barata hacer de esta manera".

En este sentido, el IDIS precisa en un comunicado que "el sector privado representa el 31% de los hospitales en Castilla-La Mancha y en él se llevan a cabo casi el 20% de los actos quirúrgicos de la comunidad", y que, en cualquier caso, su "deseo es trabajar para lograr el mejor sistema de salud posible, mayoritariamente de financiación pública, gratuita, universal y con equidad en el acceso y en las prestaciones, todo ello con el máximo nivel posible de servicios para los ciudadanos".

Así, opina que el establecimiento de conciertos para la realización de procesos entre el sector público y privado constituye una fórmula de colaboración público-privada "ampliamente validada y asentada no solo en España sino también en todos los países occidentales más desarrollados, con una trayectoria amplia en nuestro país que permite dar cobertura a toda la población".

"Los conciertos están orientados a desahogar las listas de espera del sector público así como a ofrecer un apoyo por parte de la sanidad privada para que se cumplan los decretos que establecen los tiempos máximos de respuesta para determinadas patologías y actos, los cuales varían sin duda de una comunidad a otra", añade.

Desde el IDIS defienden que "solo con la optimización de todos los recursos sanitarios, públicos y privados, se conseguirán los máximos niveles de asistencia sanitaria de la población, y no debe importar quién haga la provisión de servicios, sino cuáles son los resultados sanitarios de la misma". A su juicio, se evita la utilización ineficiente de los recursos, bien sea por duplicidades en el uso o consumo o por carencia de estrategias conjuntas.

Además, precisa que la eficiencia de los centros privados "es incuestionable" y, como muestra, apunta que los costes de los Grupos Relacionados de Diagnóstico (GRD's) en el sector privado son, de media, alrededor de un 45% inferiores respecto al sector público. A modo de ejemplo, la sustitución de cadera tiene un coste superior a los 9.000 euros en el sistema público y de poco más de 6.000 en el sistema privado; la liberación del túnel carpiano cuesta 1.400 euros en el sistema público y 658 de media en el privado; y los procedimientos sobre el pie, 2.887 frente a 1.000 euros.

Y resalta también que el sector privado ha hecho una importante apuesta por la incorporación de equipamientos de alta tecnología, cuentan con certificaciones de calidad que garantizan una mejora continua de la calidad y seguridad del paciente y presentan unos niveles de satisfacción elevados por parte de nuestros pacientes y familiares, como refleja el Barómetro de la Sanidad Privada, según el cual cerca del 90% de los encuestados aseguran que recomendarían la sanidad privada sin ninguna duda.

Por todo ello, el IDIS aboga porque en el futuro se mantenga "un flujo abierto" de pacientes entre los dos sistemas de modo que el paciente el que decida y opte en cada momento qué entorno quiere utilizar. Pero para que sea factible considera indispensables unos criterios claros de interoperabilidad, una historia clínica accesible por todos los profesionales y un reconocimiento mutuo de las intervenciones realizadas por unos profesionales y otros para evitar duplicidades y conseguir mayor eficiencia que dotase de mayor estabilidad y garantía al modelo.