BARCELONA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Institut Català d'Oncologia (ICO) han participado en un estudio que confirma "de forma sólida" que existe una predisposición genética a padecer los cánceres relacionados con el consumo elevado de alcohol y que existen variantes en éstos que lo reducen en personas consumidoras, según explicó a Europa Press el investigador Xavier Castellsagué.
El estudio se publicó ayer en la edición digital de la revista 'Nature Genetics' y en él han participado, además de Castellsagué, el investigador Antoni Agudo, del Programa de Investigación en Epidemiología del Cáncer del ICO, instituto dependiente de la Generalitat. La investigación sugiere que la presencia de variantes que metabolizan más rápido el alcohol ejerce "un papel protector" ante consecuencias negativas.
El consumo de bebidas alcohólicas, junto al tabaco, es un factor de riesgo de tumores de parte superior de los aparatos respiratorio y digestivo, como la cavidad oral, faringe, laringe y esófago. Algunas variantes genéticas producen enzimas que metabolizan mucho más rápido el alcohol, y esta menor exposición al alcohol por su rápida metabolización puede ser la causa del menor riesgo de cáncer.
El metabolismo del alcohol se inicia con la acción de encimas ADH (alcohol-dehidrogenasas) que oxidan el alcohol para formar acetaldehido. Se conocen siete genes que codifican estas encimas, localizados en el cromosoma 4. Investigaciones previas habían sugerido que la presencia de variaciones en estos genes podían modificar la susceptibilidad a padecer los tumores relacionados con el alcohol.
En el trabajo se han analizado seis variantes de estos genes en más de 3.800 pacientes con algún tumor relacionado con el alcohol y en 5.200 personas sanas.
En la investigación, se ha comprobado que dos variantes del alcohol-dehidrogenasas, una en el gen ADH1B y la otra en el gen ADH7, están asociadas de forma significativa con una reducción del cáncer en los consumidores de bebidas alcohólicas. En concreto, la variante presente en el gen ADH1B comporta una reducción del riesgo del 44% y la variante en el ADH7 de un 32%. Esta protección es mayor en los consumidores de grandes cantidades de alcohol.
La variante del gen ADH1B determina una forma de la enzima que metaboliza el alcohol casi 100 veces más rápido que la forma enzimática normal. Esto sugiere, según los investigadores, que las personas que tienen esta variante genética están menos expuestas al alcohol ya que se metaboliza mucho más rápido y tienen menos riesgo de padecer las consecuencias negativas, como puede ser algún cáncer.
Castellsagué aseguró que el estudio permite entender "por qué" personas que beben lo mismo, unas pueden tener cáncer y otras no, y aseguró que estas variantes genéticas son "relativamente frecuentes".
El estudio actual incluye 3.876 casos de tumores de la cavidad oral, faringe, laringe y esófago y 5.278 controles a personas sin estas enfermedades. Se trata de una colaboración de tres proyectos, desarrollados en 12 países europeos y tres de América Latina, y ha sido dirigido por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer de Lyon.