Identifican una región genética asociada al riesgo de cáncer de pulmón

Actualizado: jueves, 3 abril 2008 18:18


MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

Una región del cromosoma 15 que alberga tres genes de subunidad de receptor de la nicotina está asociada con el riesgo de cáncer de pulmón, según tres estudios que se publican esta semana en las revistas 'Nature' y 'Nature Genetics'. Los resultados proporcionan algunas de las más fuertes evidencias hasta la fecha de que las variantes del riesgo de cáncer de pulmón son comunes en la población general, aunque los investigadores difieren en si la asociación es directa o mediada a través de la dependencia a la nicotina.

Aunque el tabaquismo contribuye de forma sustancial al riesgo de cáncer de pulmón, se sabe desde hace más de 40 años que existe un componente genético asociado al riesgo de la enfermedad. Los tres equipos descubren que las secuencias genéticas en el conjunto de genes de la subunidad del receptor nicotínico de la acetilcolina contribuyen a la susceptibilidad, aunque los grupos científicos tomaron diferentes vías para alcanzar este resultado.

El equipo de Kari Stefansson, de la empresa de CODE Genetics en Reykjavik (Islandia), descubrió que los alelos presentes en un conjunto de genes del receptor nicotínico de la acetilcolina afectan a la cantidad de tabaquismo en muestras europeas y que por ello están asociados con el riesgo de cáncer de pulmón y enfermedad arterial periférica.

Los científicos dirigidos por Paul Brennan, de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer en Lyon (Francia), sugieren que la susceptibilidad no está asociada al tabaquismo y la frecuencia en éste, y muestran una asociación con un cambio en un aminoácido específico.

Por su parte, los investigadores del grupo que lidera Christopher Amos, en el Centro del Cáncer M.D. Anderson de Houston (Estados Unidos), también prueban la hipótesis de que estas variantes podrían aumentar el riesgo de cáncer de pulmón al promover la conducta de tabaquismo, pero descubrieron que la asociación con el cáncer era independiente del hábito de fumar.

Un artículo de Stephen Chanock y David Hunter, del Instituto Nacional del Cáncer en Gaithersburg y la Universidad de Harvard en Boston (Estados Unidos) respectivamente, que comenta la discrepancia de estos planteamientos, concluyen que se necesitan estudios más amplios en poblaciones con medidas detalladas de conducta tabáquica y dependencia de la nicotina.

Según señalan los autores, se podrían evaluar los tratamientos para dejar de fumar conociendo la predisposición genética de una persona para empezar a fumar o de su dependencia a la nicotina, y por ello añadir nuevas herramientas antitabáquicas a las terapias actuales.