Identifican las redes de neuronas en el cerebro que se rompen en la enfermedad psiquiátrica

Actualizado: jueves, 23 mayo 2013 19:45

MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -

El estudio de las redes de conexiones en el cerebro de las personas afectadas por esquizofrenia, enfermedad bipolar o depresión ha permitido a Peter Williamson, de la Universidad de Western, en Ontario (Canadá), obtener una mejor comprensión de las bases biológicas de estas enfermedades.

Junto a sus colegas, este científico ha demostrado que las diferentes redes que se encuentran específicamente en los seres humanos se interrumpen en las diferentes enfermedades psiquiátricas.

Anteriormente, los investigadores habían intentado utilizar métodos genéticos para ayudar a explicar las bases biológicas de las enfermedades neuropsiquiátricas, pero la genética sólo puede explicar un pequeño porcentaje de los casos. Hoy en día los científicos han comenzado a utilizar nuevas técnicas de imagen para estudiar las conexiones en el cerebro de los pacientes que viven y este enfoque revela diferencias importantes entre los pacientes que sufren de esquizofrenia, trastorno bipolar y depresión, y las personas no afectadas por estos trastornos.

La esquizofrenia y el trastorno bipolar son enfermedades exclusivamente humanas, ya que, aunque existen algunos modelos animales de estas enfermedades, los animales no pueden experimentar estas enfermedades como los humanos, ya que carecen de las capacidades lingüísticas y la capacidad para representar los sentimientos e ideas propios y los de los demás.

Estas capacidades específicamente humanas están codificadas en redes neuronales específicamente humanas, como una red de codificación emocional, que se interrumpe en los trastornos del estado de ánimo, como depresión y trastorno bipolar, y la red de esfuerzo dirigido que falla en la esquizofrenia.

"No es probable que entendamos las muy complejas interacciones entre los cientos de genes y eventos ambientales que subyacen a los trastornos neuropsiquiátricos en nuestras vidas. El desafío de nuestro tiempo es encontrar las vías finales comunes de estos trastornos", afirma el principal investigador de este estudio, cuyos resultados se presentaron en la Reunión Neuroscience 2013, la reunión anual de la Asociación Canadiense de Neurociencias.