MADRID 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Centro contra el Cáncer MD Anderson de la Universidad de Texas (Estados Unidos) han descubierto la vía de señalización por la que un regulador "maestro" de las proteínas celulares de cáncer, conocido como Src, conduce a la progresión del cáncer de ovario cuando se expone a las hormonas del estrés. Según informan los propios investigadores en la revista 'Nature Communications', los fármacos betabloqueantes mitigan este efecto y reducen las muertes por cáncer una media del 17 por ciento.
Src (pronunciado "SARC", abreviatura de sarcoma) es un protooncogén, un gen normal que puede convertirse en un oncogén debido a una mayor expresión, y está implicado en la regulación del crecimiento y la división celular. Conocido por ser un instrumento de los cambios que hacen que las células normales enfermen, este estudio arroja luz sobre su papel como un interruptor molecular clave que afecta a una vía de señalización corriente abajo que impulsa la progresión de la enfermedad.
Liderados por Anil K. Sood, profesor en los departamentos de Ginecología Oncológica y Biología del Cáncer en MD Anderson, los investigadores detectaron que la noradrenalina (NA, una hormona del estrés) afecta directamente en el crecimiento del tumor y la propagación a través de beta-adrenérgicos (ADRB), receptores expresados ??en células tumorales.
En concreto, el estudio demostró que ADRB de señalización conduce a la activación de Src a través de una única proteína quinasa A (PKA), que es fundamental para la regulación de la actividad celular y la metástasis del cáncer. Esta es la primera vez que los científicos han sido capaces de demostrar que los receptores ADRB desempeñan un papel directo en la activación de Src por este mecanismo, según los autores del estudio.
"Cuando Src se desencadena por estrés, funciona como un dique dejando salir el agua que causa una inundación aguas abajo. Src, como la presa, es un interruptor regulador principal que causa una reacción en cadena en las células", explicó Sood, que quiso explorar posibles intervenciones contra los efectos del estrés.
Así, los investigadores examinaron los datos sobre los resultados de los pacientes con cáncer tratados con fármacos betabloqueantes del sistema de cobertura de eventos adversos de la agencia norteamericana del medicamento (FDA, en sus siglas en inglés) y encontraron que la mortalidad en los pacientes tratados con un betabloqueante se redujo en una media del 17 por ciento en todos los tipos de cáncer más importantes. Por otra parte, se observó una disminución de casi el 15 por ciento de la mortalidad entre los pacientes con cáncer de ovario y de cuello del útero.
Los bloqueadores beta, también llamados betaadrenérgicos, tratan una variedad de condiciones, como enfermedad cardiaca, presión arterial alta, glaucoma y migrañas, y actúan sobre los receptores ADRB, que también se encuentran en el corazón, que hacen que el corazón lata más fuerte y más rápido bajo estrés, y están involucrados en el mantenimiento del flujo sanguíneo.
Cuando los receptores ADRB en las células cancerosas se activan, se pone en movimiento una cadena de acontecimientos que conduce a la formación de nuevos vasos sanguíneos que alimentan el crecimiento del tumor, un proceso conocido como angiogénesis. La formación de nuevos vasos sanguíneos permite que los tumores crezcan y se diseminan con mayor rapidez y los agentes bloqueantes beta detienen este proceso.
"Antes de nuestro trabajo, el concepto de las hormonas del estrés que impulsan el crecimiento del cáncer era muy nuevo y había muy poca información sobre el efecto de los bloqueadores beta en los resultados del cáncer en los seres humanos", afirmó Guillermo Armaiz-Peña, instructor de Oncología Ginecológica y Medicina Reproductiva y primer autor del estudio, quien subraya que el estudio proporciona "un incentivo para seguir estudiando los bloqueadores beta como un posible suplemento para terapias contra el cáncer tradicionales".