MADRID 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto Max Planck de Psiquiatría en Munich (Alemania) han identificado mutaciones genéticas asociadas con un mayor riesgo de intento de suicidio en personas con depresión. Los resultados del estudio se publican en la edición digital de la revista 'Archives of General Psychiatry'. Las mutaciones se encuentran en genes que participan en la formación y crecimiento de las células nerviosas.
Se estima que cada año se producen entre 10 y 20 millones de intentos de suicidio en el mundo y 1 millón de ellos se completan. Los pacientes con trastornos psiquiátricos son más propensos a intentar suicidio y aquellos con depresión o trastornos del estado de ánimo se encuentran bajo un mayor riesgo.
Los investigadores, dirigidos por Martin A. Kohli, investigaron variantes genéticas entre 394 pacientes con depresión, incluidos 113 que intentaron suicidio y 366 personas sanas que servían como controles. Los autores replicaron luego sus resultados en 744 pacientes alemanes con trastorno depresivo mayor, de los que 152 intentaron suicidarse, y 921 pacientes clínicos afroamericanos no psiquiátricos, de los que 119 habían intentado acabar con su vida.
Los investigadores analizaron polimorfismos de nucleótico único (SNP o variantes en un único par de bases de la cadena de ADN) en dos genes asociados con el sistema neurotrófico, que produce proteínas que participan en el crecimiento de las células nerviosas.
Cinco de los SNP parecían más comunes entre los individuos con antecedentes de intentos de suicidio. Los portadores de tres de los marcadores más significativos tenían 4,5 veces más riesgo de intentar suicidarse que aquellos que no portaban ninguna de las tres mutaciones.
Los autores señalan que las evidencias de que las asociaciones genéticas con los intentos de suicidio fueran fuertes cuando se comparaban pacientes deprimidos con intentos de suicidio con los pacientes deprimidos sin intentos que en el caso de los sujetos control sanos y que estos SNP no estuvieran asociados con el trastorno de depresión mayor sugiere que estas asociaciones son específicas de los intentos de suicidio y no están vinculados a la depresión en general.
La conclusión de los investigadores es que esto apoya el gran cuerpo de evidencias de que la señalización neurotrópica anómala podría participar en la patofisiología de la conducta suicida.