MADRID 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Escuela de Medicina de Monte Sinaí en colaboración y el Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica (INSERM) de Francia han descubierto un vínculo común entre varios tipos de tumores malignos en todos los grados de cáncer. El descubrimiento, que se publica en la revista 'The New England Journal of Medicine', podría proporcionar una nueva herramienta de diagnóstico o una diana terapéutica para detectar el cáncer en su inicio o detener el crecimiento tumoral.
Los científicos descubrieron que un receptor hormonal que se encuentra en los órganos reproductivos humanos también está en las células de los vasos sanguíneos de una variedad de tipos de tumor. Los receptores no están presentes en los vasos sanguíneos de los tejidos normales con la excepción de los órganos reproductivos, en los que están presentes en cantidades mucho menores que en los tumores.
Según explica Aurelian Radu, de la Escuela de Medicina Monte Sinaí y director del estudio, "este nuevo marcador tumoral podría utilizarse para mejorar la detección del cáncer. Los agentes de imágenes tumorales que se unen al nuevo marcador podrían inyectarse en la vasculatura y hacer visibles los tumores incipientes localizados en cualquier lugar del organismo utilizando imágenes de resonancia magnética, tomografía de emisión de positrones o imágenes por ultrasonidos".
Radu añade que se podrían desarrollar nuevos agentes terapéuticos que bloquearan el suministro de sangre al tumor o inhibieran la formación de nuevos vasos sanguíneos, bloqueando el flujo de sangre por coagulación o destruyendo los vasos sanguíneos existentes.
Los científicos evaluaron muestras de tejido de tumores de 1.336 personas en 11 tipos de cáncer, incluyendo los de próstata, mama, colon, páncreas, pulmón, hígado y ovario. Para ello utilizaron anticuerpos de detección que actúan como dispositivos de búsqueda del receptor hormonal, llamado receptor de la hormona de estimulación del folículo (HEF).
Los investigadores descubrieron que los anticuerpos localizaban el HEF en las células que forman las paredes de los vasos sanguíneos en la periferia de los tumores, extendiéndose tanto interna como externamente en las proximidades del tumor.
Los científicos utilizaron un modelo animal para evaluar si era viable el uso del receptor como agente de diagnóstico o terapéutico inyectado en la sangre. Como agente para las imágenes biomédicas los investigadores utilizaron los mismos anticuerpos emparejados con partículas de oro, que permiten una alta resolución de imagen al nivel subcelular utilizando un microscopio electrónico. Los estudios confirmaron que estos agentes se acumulan en los vasos sanguíneos del tumor pero no se unen a los de los tejidos normales.
La activación del receptor contribuye a la señalización del factor de crecimiento endotelial vascular (FCEV), una proteína que estimula el crecimiento de los vasos sanguíneos, incluyendo los de los tumores. Por ello, al bloquear la acción del receptor hormonal se podría bloquear las señales de FCEV.
"En la actualidad investigamos el mecanismo que conduce a la presencia anormal del receptor HEF sobre las células que forman las paredes de los vasos sanguíneos tumorales. Los estudios para evaluar la posible contribución del receptora en el desarrollo tumoral y su conexión con mecanismos de señalización tumoral conocidos están avanzando así como su utilización para generar y evaluar agentes terapéuticos y para imágenes", concluye Radu.
En comparación con los fármacos existentes, se espera que estos futuros agentes tengan reducidos efectos secundarios dado que el objetivo está ausente de casi todos los tejidos normales y en los vasos sanguíneos de los órganos reproductivos su presencia es muy escasa en comparación con la de los tumores.