Identifican las células responsables de la destrucción del tejido pulmonar

Actualizado: jueves, 29 octubre 2009 12:11

MADRID 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Colegio de Medicina Baylor en Houston (Estados Unidos) han descubierto que dos tipos de células inmunes son claves en la destrucción del tejido pulmonar afectado por el humo característico en el enfisema. Los descubrimientos, que se publica en la revista 'Science Translational Medicine', apoyan la teoría de que el enfisema es una enfermedad autoinmune y podrían abrir la vías al descubrimiento de fármacos capaces de controlar los daños pulmonares.

Aunque causado principalmente por el humo de los cigarrillos, el enfisema es una de las enfermedades pulmonares irreversibles graves que reduce la capacidad de los pulmones para expulsar aire, un proceso que depende de la calidad de las propiedades elásticas de los pulmones. Los sacos de aire que suelen transformar el dióxido de carbono en oxígeno se vuelven rígidos, frágiles y dejan de funcionar.

Los pulmones irritados por el humo de cigarrillo a menudo desencadenan una respuesta inmune compleja que incluye una acumulación de muchos tipos diferentes de células inmunes.

Los científicos, dirigidos por Ming Shan, esclarecieron cuál de estas células sirve como desencadenante para activar el sistema inmune. Al analizar el tejido pulmonar de los pacientes con enfisema, los investigadores descubrieron que las células inmunes llamadas células dendríticas son reclutadas hacia el pulmón, donde llevan a que el sistema inmune se active al inducir células ayudante T 1 y 17 para destruir el tejido pulmonar y las proteínas responsables de la elasticidad pulmonar.

Las células ayudante T 17 son conocidas por acumularse en lugares donde el organismo se ataca a sí mismo por error, una característica de las enfermedades autoinmunes. Una proteína que segregan las células ayudante T 17 desencadena una serie de reacciones que atraen a más células dendríticas a los pulmones y comienza el ciclo destructivo de nuevo.

Los autores concluyen que esta dañina interacción celular en los pulmones afectados por enfisema probablemente no sea único y podría participar en otras enfermedades crónicas asociadas al sistema inmune.