Identifican la actividad cerebral vinculada a la adicción a la comida

Comida copiosa
Reuters
Actualizado: martes, 5 abril 2011 12:09

MADRID 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad de Yale en New Haven (Estados Unidos) han aislado la actividad cerebral vinculada a la adicción a la comida y muestran que esta es similar a la que se produce en el cerebro de los adictos a las drogas. Los resultados de su trabajo se publican en la edición digital de la revista 'Archives of General Psychiatry'.

El trabajo muestra que las personas con una conducta de alimentación similar a la adicción parecen tener una mayor actividad neural en ciertas regiones del cerebro similar a la que se produce en la dependencia de sustancias, incluyendo una elevada activación en el circuito de recompensa en respuesta a los indicios de comida.

Los investigadores, dirigidos por Ashley N. Gearhard, examinaron la relación entre los síntomas de la adicción la comida (AC) con la Prueba de Adicción a la Comida Yale, con la activación neural medida con imágenes de resonancia magnética funcional en respuesta a indicios de señalización que suponían la administración de alimentos muy sabrosos (como un batido de chocolate) frente a una solución control sin sabor; y el consumo de un batido de chocolate frente a una solución sin sabor. El estudio incluyó a 48 mujeres jóvenes sanas que iban desde delgadas a obesas reclutadas para un ensayo de mantenimiento de un peso saludable.

Los autores descubrieron que las puntuaciones en la adicción a la comida correlacionaban con una mayor activación en áreas del cerebro que incluían a la corteza cingulada anterior (CCA), la corteza orbitofrontal medial (COM) y la amígdala en respuesta a una recepción anticipada de la comida.

Los participantes con una adicción a la comida alta frente a una baja demostraron una mayor activación en la corteza prefrontal dorsolateral y el caudado durante la anticipación del consumo de comida sabrosa y una menor activación en la corteza orbitofrontal medial lateral durante el consumo de comida sabrosa.

Como predecían los autores, las puntuaciones de adicción a la comida elevadas se asociaban con una mayor activación de las regiones que tienen un papel en la codificación de valores motivacionales de los estímulos en respuesta a los indicios de comida. La corteza cingulada anterior y la corteza orbitofrontal medial han sido implicadas en la motivación para alimentarse y consumir drogas entre individuos con dependencia a las sustancias.

"En suma, estos descubrimientos apoyan la teoría de que el consumo compulsivo de comida podría ser dirigido en parte por una mayor activación de las propiedades de recompensa de la comida. De forma similar, los individuos adictos son más propensos a ser fisiológica, psicológica y conductualmente reactivos a los indicios asociados a las sustancias", explican los autores.

Los investigadores añaden que si ciertas comidas son adictivas, esto podría explicar en parte la dificultad que las personas sienten cuando intentan perder peso. Además, entre otros aspectos apuntan que la publicidad omnipresente de alimentos sabrosos baratos hace difícil seguir una dieta saludable.