Identificada una ruta "clave" en el desarrollo de la hipertensión

Actualizado: martes, 15 diciembre 2009 17:37

SALAMANCA 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de investigadores del Centro de Investigación del Cáncer (CIC), ubicado en Salamanca, y la Universidad de Salamanca (USAL) han descubierto una nueva ruta "clave" de señalización, desconocida hasta este momento, que es "fundamental para el equilibrio del sistema cardiovascular y que, cuando funciona mal, provoca hipertensión y los problemas cardiovasculares habitualmente asociados a dicha enfermedad".

Según la información facilitada a Europa Press por el Centro de Investigación del Cáncer, el estudio, realizado en ratones, demuestra que la oncoproteína 'Vav2' regula la activación de una ruta de señalización, desconocida hasta este momento, que permite "respuestas efectivas de los vasos sanguíneos al óxido nítrico, un gas fisiológico que media la relajación vascular".

Asimismo, indicó que la proteína 'Vav' actúa a nivel fisiológico de manera "análoga" al medicamento 'Viagra', "un fármaco que elimina problemas de erección y de hipertensión pulmonar a través de la inhibición de la fosfodiesterasa de tipo 5", recordó el Centro de Investigación.

También, el CIC explicó que "esta ruta, cuando no funciona normalmente, provoca fallos en la relajación vascular por óxido nítrico y, como consecuencia, da lugar al desarrollo de la hipertensión y de cuadros clínicos asociados a la misma como son la remodelación cardiovascular, la fibrosis cardíaca y disfunciones renales".

Además, subrayó que los resultados de la investigación permitirán conocer mejor el desarrollo de la hipertensión y otras enfermedades derivadas de la misma, identificar genes asociados a las mismas y el desarrollo de nuevos fármacos contra estas enfermedades.

Los resultados de la investigación, dirigida por el científico Xosé Bustelo, fueron publicados esta semana en la edición digital de la revista científica 'Journal of Clinical Investigation' y, ya en formato papel, se publicarán el día 4 de enero de 2010.

Junto con el doctor Bustelo, el trabajo fue realizado por Vincent Sauzeau, del Centro de Investigación del Cáncer, y con la colaboración de las doctoras María José Montero y María Ángeles Sevilla, del Departamento de Fisiología y Farmacología de la Universidad de Salamanca.