MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro Médico de la Universidad Vanderbilt en Nashville (Estados Unidos) han identificado una posible diana para el tratamiento de la hipertensión cuando estudiaban por qué los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden llegar a producir esta afección. Las conclusiones del estudio, que se publican en la edición digital de la revista 'Journal of Clinical Investigation', conducen a que la inhibición de unos factores solubles que afectan a la presión sanguínea podrían abrir la vía a nuevos tratamientos hipertensivos.
Según los investigadores, la hipertensión está asociada con un aumento del riesgo de ataques al corazón e ictus y el consumo frecuente de fármacos conocidos como antiinflamatorios no esteroideos (AINE) por ejemplo para tratar individuos con artritis reumatoide puede causar hipertensión.
Los científicos desconocen por qué los AINE causan hipertensión ya que estos fármacos inhiben la producción de varios factores solubles (prostaglandinas) que pueden afectar a la presión sanguínea y aún se desconocen los efectos de la inhibición de los receptores individuales de las prostaglandinas. Los investigadores intentaban resolver esta cuestión cuando identificaron una posible diana para el tratamiento de la hipertensión.
En el estudio los investigadores muestran que los inhibidores del receptor EP1 de la prostaglandina E2 reducen la hipertensión en ratas. El descubrimiento de que los ratones que carecen de EP1 están protegidos de los efectos hipertensivos de los agonistas específicos de la angiotensina II y de EP1 apoya el hallazgo anterior. Los autores sugieren que utilizar el receptor EP1 de PGE2 podría ser una forma viable para tratar la hipertensión.