Hoy se pone en marcha el primer Biobanco español de tejidos renales con la finalidad de buscar nuevos tratamientos

Actualizado: martes, 15 enero 2008 15:03

MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

Hoy se ha puesto en marcha el primer Banco Nacional Renal de muestras biológicas en España, también conocido como Biobanco, donde se recogerán muestras que se tratarán y se almacenarán de una forma concreta, y, a partir de aquí, según señaló en declaraciones a Europa Press su director, el catedrático de Fisiología Manuel Rodríguez Pujol, "buscar nuevos tratamientos".

Esta iniciativa del Instituto de Salud Carlos III, que tiene su sede en la Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares de Madrid, agrupará a 26 grupos de investigación y asociados de la Red Española de Investigación Renal (REDinREN), de manera que "con todas las muestras procedentes de todos los grupos que formamos la red, se desarrollarán estudios científicos entorno a la patología de la insuficiencia renal crónica".

Asimismo, la plataforma permitirá a los científicos españoles trabajar "enredados" o en red para buscar los factores genéticos que influyen en la evolución de la enfermedad renal. Su desarrollo supone en primer lugar, según Rodríguez Pujol, "un intento serio de trabajar en red", teniendo en cuenta que es una plataforma importante de grupos de investigación; en segundo lugar que "un intercambio de ideas consistente"; y, por último, significa que "se va a permitir tener un numero de muestras representativas de todo el país, y por supuesto en su día de Europa".

De esta forma, a medio plazo, el Biobanco posibilitará el desarrollo de proyectos en los que serán necesarias muestras de diversas etapas de la enfermedad renal a lo largo de los años. Entre otros objetivos se tratará el descubrimiento de factores diagnóstico y pronostico, de manera que, a medio largo o plazo, "tratemos nuevas moléculas con posibilidad de fármacos, nuevos tratamientos, etc", y para su desarrollo cuentan con un grupo de química orgánica que trabajará con fármacos convencionales, "modificándolos", o nueva dianas, "sintetizándolas".

UNA GENOTECA DE 600 PACIENTES

El primer resultado, de este mismo año 2008, será la creación de una genoteca de 600 pacientes con insuficiencia renal para el estudio de variaciones genéticas relacionadas con la enfermedad. "Es uno de nuestros objetivos puesto que el mensaje humano esta escrito en nuestros genes, y la obtención de muestras permitirá hacernos preguntas sencilla en las que podamos abordar ciertos factores. Ya tenemos numerosa información, no sólo a nivel renal sino en el campo de la biología humana con lo cual será un paso añadió", añadió.

El Biobanco tiene perfilada una estructura durante los próximos cuatro años que será evaluada pero entre sus aspiraciones, según señaló su director, se encuentra convertirse en CIBER. En cualquier caso, el Rodríguez Pujol, afirmó que su finalidad última es que "la plataforma revierta tanto en la sociedad como en el paciente", y lógicamente contribuya a "mejorara la calidad" científica.

El Biobanco conservará las muestras biológicas a menos 190 grados centígrados en un tanque de nitrógeno líquido con capacidad para 22.000 viales. La recogida de estas sólo se producirá con el consentimiento del paciente, que podrá mantenerse en el anonimato. Asimismo, su movilidad hasta la plataforma se realiza garantizando que todas las muestras sean transportadas, procesadas y almacenadas de la misma forma.

La seguridad de conservación de los viales guardados quedará también certificada gracias a un sistema de alimentación ininterrumpida de corriente eléctrica y un triple sistema de seguridad. Entre otros avances posibilita que las muestras biológicas se vayan almacenando durante muchos años.

En España, dos millones de personas tienen una función renal inferior al 50 por ciento. Son ya más de 20.000 los pacientes que necesitan de la diálisis unos tres días por semana durante cuatro horas cada día y otros a diario, para poder seguir viviendo y cada año a este grupo se suman otros 6.000 pacientes. Estos enfermos consumen más del 2 por ciento del gasto sanitario y el coste de cada uno de ellos se estima entre 20.000 y 30.000 euros anuales.