MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Hoy se celebra por primera vez el Día Internacional del Glaucoma, una jornada que pretende llamar la atención sobre una enfermedad crónica que puede afectar muy gravemente a la visión llegando a causar ceguera, según informó hoy en un comunicado el centro USP Instituto Oftalmológico de Barcelona.
El glaucoma es una patología oftalmológica que se ha convertido en la segunda causa de ceguera en el mundo occidental, únicamente superada por la retinopatía diabética. En la actualidad, se estima que hay en todo el mundo unos 45 millones de invidentes por glaucoma, el equivalente a toda la población española.
En este sentido, según estudios realizados, las previsiones son aún más desoladoras, ya que se estima que en el año 2020 habrá unos 80 millones de ciegos por glaucoma y 360 millones de personas presentarán merma visual debido a esta enfermedad.
El problema es, según el oftalmólogo de USP Instituto Oftalmológico de Barcelona, el doctor Francisco Javier Goñi, que "el 80 por ciento de la ceguera causada por el glaucoma podría ser evitable". "Por desgracia, la persona que padece glaucoma sólo aprecia esta pérdida cuando la enfermedad está muy avanzada y consulta con el oftalmólogo cuando ya es demasiado tarde", afirma.
El glaucoma se produce cuando el nervio óptico de cada persona, el encargado de transmitir la información visual desde el ojo hasta el cerebro, se lesiona progresivamente, perdiendo fibras nerviosas de manera irreversible. Como consecuencia, la visión se pierde lentamente en uno de cada diez pacientes, primero en el campo visual periférico y después en el centro.
El envejecimiento es una de las causas principales que provoca el glaucoma, pese a que puede estar presente en todas las edades. Así, a partir de los 40 años, un 2 por ciento de la población padece esta patología y ascienden del 6 al 8 por ciento a partir de los 80 años.
Otro de los inconvenientes que existen actualmente respecto a esta enfermedad es el desconocimiento de la causa exacta que provoca la aparición del glaucoma. Por ese motivo, "únicamente es posible la estabilización pero no la cura de dicha patología", señala el oftalmólogo especializado en glaucoma Alfredo Mannelli.
Además de considerarse una enfermedad crónica, "el glaucoma es una patología que no causa dolor ni ofrece síntomas de pérdida de visión a quien la padece. Por ese motivo, el enfermo no es capaz de detectar su evolución". Por lo tanto, "la única forma de detectar el glaucoma es mediante las revisiones periódicas, ya que el enfermo sólo lo percibe cuando esta patología se encuentra en un estadio final", concluye.