Los hospitalizados con alguna infección aumentan al menos un 9% en cuatro años

Archivo - Paciente en una cama de hospital.
Archivo - Paciente en una cama de hospital. - GORODENKOFF/ISTOCK - Archivo
Publicado: viernes, 28 abril 2023 11:19

"Gran parte del crecimiento se debe a la epidemia por SARS-CoV-2", apuntan los autores

MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las personas que han sido dadas de alta tras superar un diagnóstico relacionado con algún tipo de infección se han incrementado un 9 por ciento (ha oscilado del 10 al 19%) entre 2016 y 2020, principalmente por la pandemia de COVID-19, según un estudio realizado por varios hospitales madrileños y expertos de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

La investigación, publicada en la 'Revista Clínica Española', analizó entre los años 2016-2020 un total de 17.510.578 episodios de alta de pacientes mayores de 14 años excluyendo los partos. Un 12 por ciento de los mismos tenían al menos un diagnóstico principal de enfermedades infecciosas (2.158.871).

El número de altas tras superar una patología infecciosa fue aumentando a lo largo de los años, con un incremento marcado en el año 2020 a causa de la pandemia, pasando de 334.017 pacientes dados de alta en 2016 a 603.738 en el 2020. Porcentualmente, las infecciones pasaron de ser la causa del ingreso en el 10 por ciento de las altas en 2016 a representar casi el 20 por ciento en 2020.

Los autores justifican en su artículo que las infecciones han ido aumentando desde que hay registros por varios motivos. Por un lado, la "mayor prevalencia" de inmunosupresión entre la población, debida al empleo de fármacos inmunosupresores para el tratamiento de distintas enfermedades autoinmunes y procesos oncológicos.

Por otro, la "creciente" instrumentalización sobre los pacientes hospitalizados y la realización de procedimientos invasivos que "proporcionan y abren puertas de entrada a gérmenes".

Además, argumentan que el envejecimiento de la población general, con el correspondiente incremento de la edad media de la población hospitalizada y la pluripatología creciente de los pacientes ingresados en Medicina Interna, "hace que sean más susceptibles a la adquisición de infecciones".

"Y, finalmente, la aparición de gérmenes cada vez más resistentes a los fármacos, un problema en ascenso que condiciona tratamientos cada vez más largos, prolongación de la estancia hospitalaria y aumento del riesgo de adquisición de nuevos procesos, infecciosos o no", han justificado.

Por otra parte, el estudio pone de manifiesto que el 57 por ciento de las altas por patología infecciosa en hospitales del Sistema Nacional de Salud (SNS) corren a cargo de Servicios de Medicina Interna.

Medicina Interna atiende a más de la mitad de estos pacientes con este tipo de diagnóstico, de acuerdo con los hallazgos de estos científicos. Por detrás, le siguen Neumología, con el nueve por ciento, y Cirugía General (5%). Geriatría también da atención a este tipo de pacientes, concretamente al tres por ciento.

"La mayoría de las infecciones graves adquiridas en la comunidad ingresan en Servicios de Medicina Interna, y entre ellas se deben destacar las infecciones respiratorias, las urinarias, las infecciones de piel y partes blandas y las agudizaciones de patología crónica por alguna infección", ha comentado el coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas (GTEI) de la SEMI, Antonio Ramos, en el marco de la XIII Jornada de Enfermedades Infecciosas de la SEMI.

En relación a las infecciones de transmisión sexual (ITS), el doctor Ramos ha indicado que "siempre suponen un reto para el médico clínico especialmente por la aparición y diseminación de nuevas enfermedades como la viruela del mono y el cambio de perfil de estas infecciones en el contexto del uso de profilaxis preexposición frente al VIH (PrEP)".

Durante el transcurso de la reunión también se ha incidido en que "la relación entre las resistencias bacterianas y el uso de antibióticos es compleja y con cambios constantes".

En este sentido, Ramos ha destacado "el aumento de infecciones nosocomiales por enterobacterias y no fermentadores resistentes a carbapenemas".

Por ello, ha reivindicado la importancia de concienciar sobre "el buen uso de los antimicrobianos en general, y de los antibióticos en particular, para preservar, en la medida de lo posible, su utilidad en la práctica clínica".

Por otra parte, los expertos también han recordado que se han ido incorporando "al arsenal terapéutico algunos antibióticos para cocos grampositivos resistentes como la ceftarolina, oritavancina o ceftobiprol y para gramnegativos como el meropenen/varbobactam, ceftazidima/avibactam, cefiderocol y ceftolozano/tazobactam".

Además, los expertos han apuntado que el cambio climático va a suponer que "se sobrepasen los límites geográficos de determinadas enfermedades como el dengue o la malaria en relación a sus localizaciones tradicionales".

Esto supondrá un "reto también para los internistas", según han sostenido, al tiempo que han recalcado que otro factor a considerar será la reducción "del hábitat de determinadas especiales animales y su mayor contacto, por tanto, con el ser humano, una realidad relevante en esta problemática".