BARCELONA 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los hospitales Clínic de Barcelona, Clínico de Santiago de Compostela, Universitario Central y Clínico Lozano Blesa de Zaragoza han participado en un estudio para probar un nuevo biochip que pronostica la evolución de la enfermedad inflamatoria intestinal, que incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Este biochip, denominado IBDchip, es una herramienta pionera desarrollada por la empresa biotecnológica Progenika Biopharma, incluye los 61 polimorfismos que hasta el momento se han asociado con la enfermedad inflamatoria intestinal, la predisposición a sufrirla y su posible evolución.
Para realizar esta prueba diagnóstica, que utiliza tecnología láser, sólo hace falta obtener una muestra de sangre del paciente, lo que permite analizar con precisión el curso de estas enfermedades y definir así la terapia más adecuada para poder tratar al enfermo.
El estudio, coordinado por un equipo liderado por el médico del Servicio de Gastroenterología del Clínic Miquel Sans, se ha realizado con 579 pacientes --335 enfermos de Crohn y otros 244 con colitis ulcerosa-- procedentes de los cuatro hospitales españoles.
MEDIR CON PRECISIÓN LA EXTENSIÓN DE LA ENFERMEDAD.
Según los autores del estudio, en el caso de la enfermedad de Crohn, el microchip permite medir con precisión la localización y extensión de la patología, el riesgo de sufrir fístulas y la posible necesidad de someterse a una cirugía.
En el caso de la colitis ulcerosa, este instrumento ayuda a determinar la extensión de la lesión, la necesidad de que el afectado se someta a una colectomía, así como la posibilidad de tener síntomas extraintestinales asociados con el trastorno.
Según el coordinador del estudio, Miquel Sans, este instrumento permite realizar un tratamiento más individualizado, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes y además, reducir el gasto sanitario asociado con ambas enfermedades.
NUEVOS ESTUDIOS EN EE.UU. Y JAPÓN.
Para profundizar en el estudio de las posibilidades que ofrece este instrumento, el doctor Sans ha impulsado la creación de una red europea en la que participarán centros de ocho países y coordinará dos investigaciones más de validación que se realizarán en Estados Unidos y el Japón.
Este nuevo microchip se ha desarrollado en el marco de un convenio que los investigadores del Hospital Clínic de Barcelona firmaron en marzo de 2004 con la Asociación de Investigación Cooperativa en Biocencias de Vizcaya (CIC Biogune).
La enfermedad inflamatoria intestinal tiene un componente genético importante y los expertos estiman que aparecen entre 10 y 15 casos nuevos por cada 100.000 habitantes al año. En España hay unas 100.000 personas afectadas por estos trastornos.