MADRID 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid ha incorporado recientemente un nuevo sistema de ecografía EPIQ que permite ver y medir los órganos con gran resolución, lo que reduce en un 50 por ciento el tiempo de pruebas.
Esta innovación pionera en España ha sido presentada en el IX Simposio Internacional 'Toma de decisiones clínicas en cardiología', que se celebra hasta el próximo sábado, 28 de septiembre, bajo la organización de este centro de referencia en Europa en el desarrollo de esta tecnología, así como por la Clínica Mayo y el Aurora Medical Center (ambas situadas en Estados Unidos).
En esta cita, que cuenta con la participación de más de 600 cardiólogos, se están analizando los avances en el diagnóstico no invasivo de las cardiopatías y los factores de riesgo en la isquémica. Además, se expone el hecho de que las pruebas diagnósticas avanzan cada día más "para ayudar a los cardiólogos a obtener el mejor y más informado diagnóstico de cara a un mejor tratamiento", indican.
Por otra parte, se están abordando nuevos avances en el campo de la anticoagulación, "tanto en pacientes en fibrilación auricular como en síndrome coronario agudo", aseguran. A ello se une lo referente al campo del diagnóstico no invasivo, en el que se hace especial hincapié "en la aplicación clínica que tiene la ecocardiografía tridimensional y la imagen como guía de los procedimientos invasivos".
Ahondando en el novedoso sistema de ecografía, el jefe del Servicio de Cardiología de este centro hospitalario madrileño, el doctor José Luis Zamorano, afirma que "marca una nueva etapa en la tecnología de ultrasonidos".
Tal es así que supone pasar de los tradicionales sistemas pasivos existentes a un sistema de ecografía activo, ya que no solo muestra los órganos, "sino que los mide", señala. Además, permite reconocer y medir automáticamente los volúmenes ventriculares "y el estudio de las válvulas cardiacas en todos los pacientes con valvulopatías y cardiopatías isquémicas", manifiesta.
Con su empleo, también se evita "la variabilidad en la adquisición y la interpretación de las imágenes", por lo que se obtiene siempre el mismo valor o parámetro, añade Zamorano. Para él, ello facilita al cardiólogo la toma de decisiones, por ejemplo, "a la hora de implantar o no determinados dispositivos cardiacos".