VALENCIA 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Cardiología del Hospital de Manises (Valencia) se ha unido al programa 'Código Infarto' de la Generalitat Valenciana, que permite una asistencia rápida y coordinada ante infartos graves, con la aplicación de una técnica que evita riesgos de elevado sangrado y permite una recuperación más rápida. Se trata de los 'cateterismos por vía radial', es decir, la intervención de la obstrucción arterial a través de una arteria del brazo, informa la Consejería de Sanidad.
"Aunque lo habitual cuando se hace un cateterismo es realizarlo por vía femoral (en la pierna) por tratarse de una arteria más gruesa y sencilla de localizar, en el Servicio de Cardiología del Hospital de Manises se hace por vía radial. Esto quiere decir que se accede a la obstrucción que se ha generado, a través de una arteria del brazo. Las ventajas de acceder por esta vía son, entre otras, que hay menos riesgos de producir hematomas, que en las primeras horas el paciente puede levantarse sin riesgos de sangrado y que la recuperación es mucho más rápida", destaca el doctor Josep Navarro, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital de Manises.
El Hospital de Manises se convierte así en uno de los seis hospitales de la Comunidad que oferta una asistencia rápida y eficaz a infartados las 24 horas los 365 días del año. "Esto significa que cualquier persona que sufra un infarto será incluido en este circuito de atención rápida y tratado por el equipo de hemodinamistas de Manises que procederán a intervenir la arteria dañada", subraya el doctor Navarro.
El SAMU o el médico de familia pueden dar aviso desde cualquier punto, para que se active el protocolo y se haga el cateterismo en el momento que sea necesario.
El Hospital de Manises prevé que este protocolo de actuación se activará, al menos, unas 75 veces cada año. Tal y como destaca el jefe del servicio de Cardiología, "sólo en el mes de febrero se han producido ya 10 activaciones".
SEÑALES DE ALARMA
El paciente que sufre este tipo de patología suele ser un varón de al menos 45 o 50 años con factores de riesgo cardiovascular, como ser fumador, hipertenso o diabético, aunque en principio a partir de una determinada edad ningún paciente está exento de riesgo.
Los síntomas de un infarto al corazón pueden ser fácilmente reconocibles. Lo habitual es sufrir un dolor en el centro del tórax que el paciente percibe como muy opresivo y que va acompañado de una intensa sensación de sudoración, ahogo y falta de aire. Si el dolor es muy intenso, es muy importante contactar lo más rápido posible con cualquier tipo de asistencia sanitaria y avisar al 112 que activaría todo el protocolo para atajar el infarto.
Si el paciente no se encuentra excesivamente mal, puede acudir a cualquier centro de atención primaria, ya que la dolencia se puede diagnosticar con un simple electrocardiograma. Desde el mismo centro de salud pueden activar el protocolo de manera que, en cuando el paciente llega al Hospital, todo el personal ya está listo para su atención.
Tras este tipo de intervención, los pacientes deben llevar a cabo lo que se denomina una "prevención secundaria". Se trata, sobre todo, de mejorar el estilo de vida de los enfermos. "Quien ha pasado por este problema, tiene predisposición a volver a sufrirlo. Es importante, tras haber sufrido un infarto de este tipo cambiar de estilo de vida, hacer ejercicio, cuidar la alimentación y, además, seguir un tratamiento farmacológico", asegura Navarro