VALENCIA 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitari La Fe de Valencia ha realizado, por primera vez en España, un nuevo tratamiento de radiología intervencionista y medicina nuclear, que emplea microesferas de vidrio cargadas con ytrio-90, indicado para pacientes que sufren determinados tumores hepáticos y que no pueden someterse a otras formas terapéuticas, como la cirugía, la farmacología o la medicina física, según informaron fuentes de la Generalitat.
El principal beneficio para estos pacientes es que, después de someterse a este tratamiento de estas cápsulas, podrían practicarse tratamientos anteriormente contraindicados, como la cirugía de resección o el trasplante. Aunque esta técnica haya sido la primera vez en la que se intervenía mediante este modo, en centros sanitarios de Pamplona, Madrid y Barcelona, se había empleado una técnica similar con microesferas de resinas.
Esta nueva aplicación terapéutica, que se llevó a cabo en dos pacientes, es posible gracias a un equipo multidisciplinar del que forman parte miembros de los Servicios de Radiodiagnóstico, Medicina Nuclear, Unidad Hepática, Unidad de Cirugía y Trasplante Hepático, Radioprotección y Anestesiología.
La práctica lleva consigo, en primer lugar, una cateterización selectiva de los vasos aferentes, que conducen y alimentan el tumor, mediante una técnica de radiología intervencionista. Posteriormente, al paciente se le administra a través de esta vía una infusión de cinco millones microesferas de vidrio cargadas con ytrio-90, que van dirigidas al tumor.
Una vez que llegan estas microesferas a la red de capilares del tumor hepático, mucho más estrechas que las vías cateterizadas, producen múltiples microembolizaciones, es decir, quedan atrapadas en estos conductos y su presencia cierra las vías de acceso al tumor. A consecuencia de esta acción, las microesferas atrapadas en estos conductos producen una irradiación de la masa tumoral por partículas Beta, procedentes del material radiactivo situado en el interior de las microcápsulas, que provocará el aniquilamiento del proceso expansivo canceroso.
Ya que el alcance de estas radiaciones ionizantes es muy corto y limitado, no afectará a otros órganos o tejidos. Además, al tratarse de una intervención mínimamente invasiva, el paciente puede volver a casa tras un ingreso de 24 horas.
De este modo, esta nueva técnica supone un paso más en el tratamiento de tumores con terapias radiológicas mínimamente invasivas.
NUEVA ALTERNATIVA
Los tumores hepáticos primarios son tratados con terapias curativas, como la cirugía de resección, trasplante o la ablación, en cerca del 40 por ciento de los casos. Para el 60 por ciento restante, los tratamientos son fundamentalmente con quimioterapia local o sistémica y tratamientos paliativos. Sin embargo, algunos pacientes, evaluados con diversas técnicas y estudios complejos, no pueden ser subsidiarios de estos tratamientos.
De este modo, con esta nueva técnica de irradiación localizada se abre el abanico de posibilidades para pacientes con patologías tales como la invasión vascular, la trombosis portal, la recurrencia de tumores o la metástasis hepática hipervascularizada.